Mini Bonus

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En una tarde cualquiera, Sonic, Tails, Knuckles y Amy estaban jugando a la consola.

—Oye,—Tails comenzó una conversación sin motivo aparente, aunque no era del todo así.—¿ya le dijeron a Tom y Maddie sobre ustedes?—pregunto el zorrito, haciendo que Sonic y Amy miraran a Tails con sorpresa.

Este confundido giro la cabeza hacia la pareja.

—Espera, ¿no lo han hecho?—pregunto Tails con los ojos abiertos como dos platos bien pulidos del fregadero.

Sonic rió sin tener gracia, era una risa más bien nerviosa, Amy se mostraba algo confundida.

—No lo hicimos, ¿o si?—solto Sonic mientras se rascaba las púas nervioso.

—¡ESO DEBÍAS CONFIRMARLO TÚ!—grito Tails, para luego darle un zape en toda la nuca.—Aunque es extraño, con los obvios que son ustedes me sorprende que Maddie y Tom no se hayan dado cuenta.—murmuro Tails pensativo.

Sonic suspiro.

—Bueno, lo mejor es hacerlo, ¿no?—pronuncio inocente Amy con una sonrisa.

—La verdad, si, pero no sé cómo se lo vayan a tomar. Será algo divertido de ver.—Tails puso una sonrisa que hizo a Sonic temblar.

—¡No, no, no! ¡Knuckles y tú se quedarán fuera de esto!—grito Sonic, algo sonrojado.

—¿Por qué?—pregunto el fortachón.—No es como que tengas algo vergonzoso que no hayamos visto ya.—agrego Knuckles.

—¿Algo vergonzoso?—pregunto Amy, Tails la rodeó con el brazo.

—Déjame que te cuente mi querida cuñada.—Tails siempre era todo un dulce, pero respecto a la relación de su hermano, parecía algo astuto y malévolo. Tal vez esa era su forma de ayudarlos, ¿o tal vez solo le hacía gracia como su hermano se comportaba?

Pueden ser ambas, en realidad, es así.

—¡TAILS!—grito Sonic, quién tomo la mano de Amy, haciendo que está se pusiera toda roja.—¡Nosotros iremos con papá y mamá, quédense aquí!—agrego él, arrastrando a la eriza.

Tails miró a Knuckles y este le miró a él.

—Espera, déjame primero ir por comida y luego vamos a espiarlos.—pronuncio Knuckles caminando hacia la cocina.

Tails solo sonrió.

—¡Ah, espera, te ayudo!—grito él, corriendo también hacia la cocina.

Maddie y Tom se encontraban en la sala, los niños estaban jugando en el cuarto de Sonic, el cual poseía la única consola de la casa, todo esto por qué fue lo que pidió en navidad, Tails en cambio tenía un telescopio y uno de verdad, no de juguete, se lo regalaron el mismo día que llegó a la tierra, pues en ese momento estaban celebrandolo, a Knuckles le compraron unas pesas y a Amy, le compraron un delantal, pues ella había tenido cierto interés por la cocina. Maddie siempre le enseñaba a hacer dulces.

—¡Mamá, papá!—grito Sonic, pero luego se aclaró la garganta.—Maddie, Tom, tenemos que hablar.—los mencionados se miraron entre ellos.

—Esta bien, ¿de qué quieren hablar?—pregunto Maddie con una sonrisa.

Sonic y Amy se sentaron al lado suyo, uno enfrente del otro, pues los adultos estaban en el piso jugando UNO. Sonic al ver esto, miró con arrogancia al juego, sus padres se amaban tanto que ese juego ni podías hacerle algo.

—¿Pasa algo?—pregunto preocupado Tom.

Sonic comenzó a ponerse nervioso.

—E-Eh, b-bueno...—Amy tenía una sensación muy pesada en la espalda, pues estaba alante de sus mismísimo suegros, bueno momento para darte cuenta Amy...—B-Bueno, A-A-Amy... Y-y-yo.—Sonic parecía que había olvidado como hablar, estaba muy nervioso y parecía que Amy tenía que ponerse la armadura y ser el caballero en esta ocasión. Tomo coraje, apretó los puños e ignoro como su cara parecía un tomate viviente.

—¡SONIC Y YO SOMOS NOVIOS, POR FAVOR DARNOS SU APROBACIÓN!—grito Amy sonrojada, imitando el dorama que vio junto a la familia, aunque no consumían mucho ese contenido. Sorprendentemente, los hombres de la casa había llorando ese día.

"Lágrimas de macho", según Tom.

¿Y por qué damos este dato? Pues Tom al oír esto quedó en shock y comenzó a llorar como cascada.

Maddie chillo como fangirl que ve a su cantante favorito.

—¡AAAAAAAAAAAAAH MI NIÑO A CRECIDO!—grito Tom sin poder contenerse, por eso se tapó la boca y siguió llorando.

Maddie utilizo su técnica de relajación, es decir que respiro hondo y sonrió, ahora más calmada, aunque por dentro estaba bailando y agradeciendo a todo lo hermoso por este día. Mucha exageración, si, pero vamos, son Tom y Maddie.

Maddie abrazo con una sonrisa a los dos niños mientras Tom intentaba recuperarse y volver a su faceta de "padre responsable y luchón" pero las lágrimas no se iban, al final, Maddie lo unió al abrazo.

—Estamos muy contentos por ti Sonic. Por los dos.—pronuncio Maddie.

Sonic rió nervioso.

—No me había dado ni cuenta, mamá.—pronuncio Tails, sonrojandose por qué aún no se acostumbraba a llamarla así, este mismo tomo muchas papitas de la bolsa que se estaba comiendo Knuckles y de una se las comió.

Los cuatros individuos que se estaban abrazando miraron al zorrito y al equidna.

—Les dije que no vinieran...—murmuro Sonic.

—Luego te consigo el muñeco de la garra que tanto querías, como disculpa.—pronuncio Tails, aliviado del cambio de tema.

—Oh, vengan a aquí.—pronuncio Tom, jalando a ambos de las manos, pues estaban relativamente cerca de ellos.

Así, ambos se unieron al abrazado.

Amy rió contenta, fue ahí que vieron a la bebé.

—¿No la dejaron en el corral?—pregunto Maddie.

—Creo que se escapó.—pronuncio Tails mirando a la niña.

—¡Esa es mi hermana!—grito Sonic contento.

—¡No felicites eso!—regañaron Tom y Tails a la vez.

Pero todo quedó en silencio cuando la pequeña niña comenzó a caminar, Sonic chillo ante esto, ¡su hermana estaba caminando!

Julissa camino hasta llegar y unirse al abrazo.

—¿Por qué siento que el tema principal por el que estamos aquí quedó en segundo plano?—pronuncio Tails.

Maddie rió suavemente ante esto y se separó al igual que Tom, para mirar a Sonic y Amy.

—Sonic desde que llegaste a nuestras vidas todo cambio, nos hiciste muy feliz y que ahora puedas compartir también esa felicidad con tus amigos y con tu novia, nos es de suma alegría. Sin duda, estamos felices y orgullosos de que vivas bien, hijo mío.—pronuncio Tom con una sonrisa.

Y fue ahí que vio Ozzy para saltar arriba de todos, Sonic rió por esto y le acarició la cabeza.

—Gracias, mamá, papá. Hermano metiche—Sonic esta vez miró a Tails, este le saco la lengua.—,hermano idiota fortachón—Knuckles puso un gesto ofendido, pero luego rió.—y Amy, gracias a todos. D-De verdad, gracias.—agrego él.

Tom comenzó a llorar igual que Sonic.

—¡Lo siento! ¡No sé qué me dio!—grito Tom.

—¡Papá, deja de llorar!—grito Sonic.

—¡¿Con que derecho lo dices tú?! ¡Estas llorando también, tonto!—grito Tom.

Todos rieron, sin duda, estos días de felicidad eran...

Emocionantes, hasta el hecho de soltar lágrimas.

Fin.














[¡Gracias a todos por leer esta historia!

Con todo corazón, gracias.]

La maldición de Rose.[The Movie]Where stories live. Discover now