Capítulo 25: El héroe.

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Cuando abrió los ojos, solo pudo ver el cielo azul, tan hermoso, parecía que era de día y es que lo era, el cuerpo lo sentía ligero, pero luego sintiendo un terrible dolor, miró hacia su derecho y vio al erizo negro comenzando a despertar.

—¡Buenos días!—grito Sonic.

Shadow se sorprendió por oír su voz, pero sonrió.

—Entonces esto significa que no estamos muerto.—pronuncio el erizo.

—Parece que la onda nos arrastró antes de que explotara y nos causara daño.—aveces, estar con un científico te podía pegar sus mañas.—¡Oh, cierto, Tails!—grito el erizo levantándose de pronto y soltó un grito completamente adolorido, por suerte estaban vivos, busco su comunicador con urgencia, para así contactar con su amigo de dos colas.

Mientras tanto, la familia adoptiva de Sonic estaba de luto, buscaron, pero nada, estaban seguro de que Sonic... habría muerto.

Maddie se encontraba desconsolada, era como haber perdido a su propio hijo, no podía creer que su querida hija no tendría a ese revoltoso haciéndole cómplice de sus travesuras. Rachel, a quién no le agradaba mucho el erizo también estaba, era una reunión íntima con toda la familia.

—Lo siento, Tom... Yo... debí haber sido más fuerte.—murmuro Knuckles completamente decepcionado de si mismo, se sentía inútil al ver cómo permitió que Sonic muriera cuando él tenía la responsabilidad de cuidarlo.

Tails, se encontraba devastado en el sofá, mientras Maddie trataba de consolarlo pero ella también caía ante la tristeza.

Amy, se encontraba en shock, sentía que le habían quitado todo, el mundo aún seguía viéndose del mismo color, pero no sentía la alegría que le daba Sonic de sonreír. Ella, al igual que Tails y Maddie se encontraba en el sofá, mientras pequeñas lágrimas caían de sus mejillas.

Tails apretaba con fuerza su comunicador, anhelando que todo esto fuera un sueño y que nada hubiera pasado. Se sentía perdido, Sonic era como ese pilar, esa admiración, ese hermano que...

Qué sabes que podrás contar con él en todo momento.

Tom quería hacerse el fuerte, pero... no podía y Knuckles se dio cuenta cuando sintió como el humano tomaba su mano en forma de consuelo pero al final, Tom no pronunció nada y solo soltó lágrimas, que cayeron por sus mejillas.

—T-Tú no tuviese la c-culpa, eres fuerte... P-Pero nadie es lo suficientemente fuerte para detener a Sonic de ser un héroe.—pronuncio.

Knuckles solo lloro, por qué era cierto, Sonic nunca escucharía, salvaría a cualquiera, ese mismo sentimiento, lo expresó a todos y sus amigos, sintieron también las ansias de ayudar.

—Ya es la hora del funeral.—pronuncio Rachel sin su tono característico de enojo o desagrado, solo tenía un tono suave, por qué ella sabía que ahora mismo debía ser fuerte por su hermana.

Maddie lloro más al oír la palabra que lo confirmaba todo, Sonic había muerto y ese hecho le causaba dolor. Amy solo no sabia que hacer o decir, no quería creerlo, nisiquiera pudo conocerlo del todo, nisiquiera pudo...

Nisiquiera pudo agradecerle completamente lo que hizo por ella.

Tom se levantó de la mesa, decidido a hacerlo, decidido a velar a su hijo con honor y respeto. Por qué Sonic hizo lo prometido, pero no volvió a casa...

Todos dijeron unas palabras para desahogar su dolor, primero los pequeños, Knuckles fue el primer en decirle unas palabras de despedidas a su amigo.

—Tal vez empezamos con el pie izquierdo, ¡qué digo! Empezamos con el pie torcido sin duda, pero apesar de nuestras diferencias, de nuestro dolor, nos hicimos amigos, fue genial haber vivido esta aventura contigo... Aunque significó la última para ti, tu seguirás vivo en nuestra mente sin duda. Por qué fuiste el mejor amigo y hermano que pude tener.—pronuncio Knuckles, para al final terminar sonriendo con nostalgia por los recuerdos.

Después de él, le tocó a Tails.

—¿Qué decir de Sonic? Bueno, hay muchas cosas que puedo decir de él, él fue mi admiración desde que puedo recordar, se convirtió en mi amigo y después en mi hermano. ¡Me sentía feliz junto a él, bromeando sobre cosas tontas! Extraño esas cosas tontas y no saben cuánto lo extraño a él...—pronuncio Tails, para al final dejarle el comunicador a Tom, él quería despejar un poco su mente sentándose en alguien lugar lejos de esa cosa.

Después, vino Amy.

—Yo... Siento que no llegue a conocer bastante a Sonic, pero lo que conocí de él en estos meses fue maravilloso, me sentía completamente feliz por qué él me dio un hogar y apesar de ser una extraña, él... hizo tantas cosas hermosas por mi. Lo amo, pero ya no podré agradecerle por nada.—murmuro la chica, iba a continuar pero el llanto la azotó de repente y fue a su asiento.

Rachel se había ido para buscar a su hija al colegio, por eso la familia de su hermana no estaba ahí, pero Maddie sabia que podía contar con ella para todo. Maddie se sentía pérdida, no podía creer...

—Sonic fue más que solamente un amigo en nuestra casa, se volvió nuestro niño, nuestro travieso hijo que esperaba ansioso a su hermana. Era nuestro niño cariñoso y atento, Sonic era... importante para nosotros y no lo dejara de ser. Él fue un héroe, un valiente héroe como ningún otro.—pronuncio Maddie.

Y fue el turno de Tom, quién subió ahí entre lágrimas.

—Sonic fue un amigo para mi, después se convirtió en el hijo que sentía que debía proteger, era nuestro pequeño. Y él... sólo pensar que ahora está...

¡¿Hola?!—se escucho un susurro extraño y algo entrecortado, pero parecía la voz de Sonic.

—Incluso ahora tengo alucinaciones de que escucho su voz ahora mismo...—murmuro Tom.

—¡TOM, ESCÚCHAME!—toda la sala callo al oír el grito ese.

¡Era Sonic! ¡Estaba vivo!

Y toda la devastada familia, volvió a sentir esa felicidad en un instante. Así se encontraba su querido erizo.

—Eh... ¿Podrían venir a buscarnos?—pregunto Sonic un poco incómodo.

Pero bueno, parecía que el funeral se cancelaba y eso significaba buenas noticias.

La maldición de Rose.[The Movie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora