Capítulo 17: Revelación.

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Eggman al ser un científico tan inteligente, se esperaba lo peor casi siempre, la forma que tomo Sonic era algo que si lo había sorprendido bastante y no se lo esperaba.

Pero si llego a intuirlo cuando supo el gran poder de la Esmeralda Maestra, por eso se desespero tanto cuando ese erizo pudo obtenerla y con ella, terminó supuestamente "muerto".

La realidad era otro, con su gran inteligencia, mientras todos estaban ocupados buscando su posiblemente cuerpo, él se escondió y hizo todo lo que estaba en su poder para escapar, así fue como terminó a muchos kilómetros de ahí, en una autopista, con su traje casi destruido.

Por suerte parecía un vagabundo, con esa misma imagen pudo hacerse pasar por "un pobre anciano" y terminó siendo llevado en un tráiler por una persona de lo más amable.

-Pronto llegaremos a la ciudad sin problema, por suerte el aeropuerto no queda lejos. A todo esto, ¿a donde quiere ir?-pregunto el hombre con una sonrisa.

Eggman sonrió mientras se sacaba su reloj y lo boto por la ventana, así, su lacayo o cualquiera no podría rastrearlo, además que estaba súper dañado, tal vez por esa razón es que no tenía aún a los agentes detrás suyo.

-Oh, solo iré a hacerle una visita a alguien.-contesto el hombre con una sonrisa.

Oh mejor dicho, le haría visita a un animal, a un erizo más bien, pero primero sería más conveniente ir a la tumba de ella ¿no?

-Oh, ¿un familiar?-solto el camionero.

-Puede ser...-murmuro Eggman, sin interesarle en lo más mínimo la conversación, pero respondía por cortesía nada más.

Visualizo en su mente la imagen difuminada de María, su sobrina, su cuerpo después de la explosión se encontró, todo quemado, en ese momento Shadow enloqueció y tuvo que dormirlo, esperaba que con el tiempo la imagen de su sobrina ya no estuviera en su memoria. Ojalá el shock hubiese servido para eso, ahora mismo necesitaba una máquina como lo era él, sin duda no sabia que esperaba cuando dejó a su sobrina con esa cosa.

Al final, llegaron al aeropuerto y Eggman se bajó, con un gracias y el bien amable hombre se fue por donde vino. Eggman giro sus talones y comenzó a caminar hacia el cementerio, obviamente fue muy específico en ir a esta ciudad y al llegar, se paró en una tumba de su hermana y sobrina.

-Hola de nuevo, mocosa. ¿Cuántos años que no te visito? Ah, si, como unos 10 años, la verdad no vine para charlarle a un muerto, pero si vine por algo que escondí aquí. Sé que no tienes idea que es, a ti nunca te importo si un día fuera el último, vivías tan desesperadamente que me dabas pura lástima. Ya estabas cansada de cirugías, operaciones, de todo, que irónico que lo que te mato fuera concreto y no esa mierda, ¿verdad?-decia el hombre mientras urgaba entre las marchitas rosas y girasoles.-Aqui está. ¿Sabes?, lo bueno de haber escondido esto aquí, es que nadie buscaría en la tumba de nadie.-agrego él enseñando una linda memoria, donde estaba toda la información para reactivar su laboratorio. Y así mismo, como vino, se marchó, pero no sin antes decirle a "María" algo:-Pronto alguien te hará compañía, María. Y ese será ese erizo maldito.-agrego él.

Y volvió al aeropuerto, para así tomar un avión con destino hacia...

Su hermoso laboratorio, ya en el avión por puro aburrimiento prendió la TV, viendo un anunciado donde salía que él había muerto, ¡era lo mejor! Así podría pasar desapercibido un tiempo, saco unas servilletas para intentar recordar todas las contraseñas que había en el laboratorio, pues eran muchas puertas.

-"Capuchino a la-" No, esa seguro no era.-dijo Eggman frustrado luego de tratar de recordarlas, tan enojado estaba que comenzó a dibujar a Sonic para así romper la servilleta y descargar su ira "indirectamente" con el erizo.

Pero al final, la servilleta terminó encima de la cabeza de la pantalla robótica.

-¿Desea ver este vídeo en concreto?-ignorando la voz de Google, ver la servilleta en esa pantalla robótica le dio una idea.

-¡Azafata!-llamo Eggman.

-¿Si, señor?-pregunto la mujer, esperando que no sea nada grave.

-Traigame papel y una pluma, por favor.-dijo el hombre, la azafata al ver la edad que cargaba pensó que era de esos señores que no tocaba el móvil y quería mejor una libreta y una pluma para anotar cosas, además que el móvil no sé permitía, pero para eso estaban las pantallas robóticas, pero bueno, parecía que ese señor no quería usarlas, así que acepto tráele eso.-Gracias.-pronuncio el científico.

Y fue así que comenzó a hacer planos.

-Si, si la cabeza así. ¿Qué tal de amarillo? No, mejor no, ¿plateado? Mmm, no será mejor así...-pronunciaba el Doctor, ya estaba tan contento de llegar a su laboratorio.

Y después de un tiempo de vuelo, por fin llegó, estaba ahí, en Afganistán, era genial todo, por suerte, al final pudo recordar todas las contraseñas de las puertas.

-"Café con leche espumada".-pronuncio él.

Y así fue diciendo las contraseñas de todas las puertas, hasta llegar al mando de operaciones, donde estaba Shadow, Eggman no esperaba verlo despierto.

-¡Ay, mamá! Creí que tu sueño sería para unos años más...-murmuro el hombre.-Bueno no importa.-solto y camino hacia la mesa donde muchos inventos fueron creados, ahí dejo la libreta donde hizo todo.-Ahora, voy a hacerlo. Si él falla, tu seras mi última oportunidad.-dijo el hombre.

Y se puso a trabajar en ese nuevo invento, después de tantos años, esa mesa veía a una nueva creación.

-Metal Sonic, así le pondré.-dijo el villano, ya comenzando por hacer el cuerpo.

Dentro de poco, ya lo tendría completo.

Y fue en ese momento, cuando sintió tanta alegría verlo mover sus ojos y todo.

-Bien, vamos a ver si tu sistema funciona.-pronuncio Eggman.-Traeme ese vaso.-pronuncio, Metal Sonic acato la orden y se lo trajo. Eggman celebró con júbilo.

Luego de unas pláticas ya todo el funcionamiento estaba completo y en buenas funciones, fue ahí, cuando un portal apareció, sorprendiendo y extrañando al doctor.

Pero, esa parte, ya la sabemos muy bien.

La maldición de Rose.[The Movie]Where stories live. Discover now