Flynn's Fox Drink

Chapter 29

Hugo cogió con facilidad un cuerpo más pequeño que el mío y lo colocó sobre un tocador con espejo mientras Flynn se distraía con sus magníficos genitales. Los pies con calcetines blancos colgando en el aire sin tocar el suelo. Era una mesa alta.

Las caderas desnudas tocando la madera estaban frías. Flynn, que inevitablemente se enfrentaba al gran Jazzy, cerró los ojos con miedo. En cuanto lo hizo, la lengua caliente le cruzó los párpados con fuerza.

"Ugh..."

La ancha lengua presionó el lugar donde estaban los globos oculares. La suave epidermis se burló fácilmente. Los párpados caídos se acercaron y los ojos se abrieron de golpe. La vista, difícilmente oculta, se abrió en un borrón.

"Abre los ojos. Tienes que mirarme".

Un ojo dorado y recto como el de un reptil se llenó delante de mis ojos, y luego se convirtió en los ojos de una persona azul. Sin embargo, poco después, el borde del iris se volvió a teñir de amarillo.

Flynn tragó saliva al ver que los músculos de su pecho se retorcían irregularmente. Hugo se rió en silencio a primera vista. Con la cabeza inclinada, le acarició la zona cercana a la nuez de Adán y le susurró.

"Estás muy guapa. Aquí también".

La astuta lengua se tragó la úvula que subía suavemente en medio del cuello. Cuando los labios se juntaron en un círculo y tiraron como un caramelo, los suaves huesos se movieron hacia arriba y hacia abajo. La cara de Flynn se puso roja. La laringe estaba extrañamente congestionada y no podía escupir e inhalar con naturalidad. La cara estaba demasiado cerca. Esta sensación, esta postura con el cuello doblado y el pecho sobresaliendo, y él mismo, que sigue siendo acariciado, son todo extraños. Me ardían los oídos. Lo mismo ocurría con las mejillas.

Un toque apresurado enrolló la parte superior. Me puso un paquete en los labios y Flynn mordió tranquilamente el dobladillo de mi camiseta en su boca. Debido a la tela que se subió hasta la parte inferior de la barbilla, el aliento caliente estaba húmedo bajo la barbilla. Era la ropa que había lavado esta mañana. Cada vez que Flynn respiraba, subía el olor a jabón de la fibra.

Todo el vientre quedaba al descubierto, y las costillas subían y bajaban mucho en cada respiración, mostrando que estaban nerviosas. Hugo arrastró los cajones por el muslo al azar.

La mano de Hugo tocó una pequeña y prominente papila.

"¿Cómo te sentiste cuando me viste?"

Hugo, con la parte superior del cuerpo inclinada, se frotó la nariz. Sentía un cosquilleo en la nariz como si fuera a estornudar.

"¿Eh? ¿Fue agradable verte?"

Mientras tanto, ponía una papila entre los dedos y la apretaba y aflojaba. Por encima del cuello, las manos que pellizcaban el pecho por debajo del cuello mientras actuaban como si estuvieran cerca el uno del otro estaban llenas de lujuria. Flynn suspiró mientras se sonrojaba hasta la punta de la nariz debido al dolor del cosquilleo.

"Bueno, pues...."

Bajó la cabeza y gruñó bien con un pezón en la boca. El otro pezón, que estaba apretado entre los dedos, lo aplastó ahora suavemente con la palma de la mano y lo presionó en busca de una respuesta. Agarró el pecho sin mano recta y lo frotó de arriba a abajo. De las estrechas protuberancias donde se reunían los nervios, sobresalían un dolor y un placer desconocidos. Si el paño no hubiera estado metido en la boca, me habría astillado los labios.

"Oh, ¿te alegraste mucho de verme?"

"Oh, bueno...."

Flynn asintió ferozmente.