11-Tranquilidad

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Narra Beatriz

La habitación se ilumina con los rayos del sol dejándome ver a la carita de ángel abrazada a mi, no se en que momento se invirtieron los papeles pero me parece tierno que su cabeza esté recostada en mi hombro y su mano en mi abdomen. Me levanto con cuidado intentando no gritar de dolor, las heridas me duelen hasta cuando respiro profundo.

Anoche mientras deliraba con la fiebre solo estaba ella en mi mente, no llegaba a tiempo y entonces veía como Antonio se aprovechaba de su cuerpo, la maldita imagen se repetía una y otra vez hasta que la vi ahí a mi lado preocupada de esta oscura alma. Mi mente y mi cuerpo se tranquilizaron cuando la tuve entre mis brazos, entonces me di cuenta que solo deseo protegerla y estar a su lado. Es muy loco, lo sé, pero es que el ver su mirada me deja en la luna.

-Buenos días.- saluda algo triste.

-Estás bien?.- pongo mis zapatillas.

Pasa las manos por su rostro negando.

-No dejo de pensar en él.

Tomo sus manos haciendo que se concentre en mi.

-Fue tu primera muerta es normal que estés así, crees es que es tu culpa y que pudiste hacer algo más para cambiarlo pero es salvar una vida por otra.- agacho mi mirada.- Cuando maté a esos sujetos estaba como tú, sentía que ya nunca mas iba a ser la misma mis mas manos estaban teñidas de rojo pero fueron ellos los que me atacaron, fue su culpa. Milán nos secuestró, nadie lo mandó a que estuviera secuestrando mujeres para aprovecharse de ellas, ahora ninguna chica mas va a pasar por lo que yo viví y todo gracias a ti.

Me abraza tan fuerte que saco un chillido.

-Lo siento, me dejé llevar.- sonríe apenada.

-Tranquila.- acaricio su cabeza en mi pecho.- Pero vas a tener que poner puntos en la herida de mi espalda o la fiebre va a seguir.

-Estás loca?.- se aparta.- Ni siquiera se coser una pieza de ropa y quieres que haga eso en tu piel.

-Si no quieres que saque una pistola y te apunte con ella para que lo hagas, vas a ir por el botiquín y me vas a curar esa herida.- hablo poniendo mi voz súper enojada.

Bufa fastidiada saliendo de la habitación, me quito la polera quedando solo con el brasier y me tumbo boca abajo en la cama, busco una almohada para morder porque vaya que va a doler.

Llega con las cosas, sus manos tienen guantes quirúrgicos está lista para comenzar, siento como la aguja atraviesa mi piel.

-No puedo.- sus manos tiemblan.

-Sólo hazlo rápido.- intento aguantar.

Apreto mis manos conteniendo todo el dolor que me invade, cada vez lo hace más rápido. Todo por culpa de esos malditos idiotas pero me las van a pagar me encargaré personalmente de darles su merecidos a los dos restantes.

Logro ver como limpia la sangre que sale, me concentro en pensar en ella.

-Falta poco.- suspira cansada.

-Termina de una vez.- ordeno alterada.

Hace los últimos puntos y pone un vendaje en esta.

Respiro profundo soltando el aire, siento un gran alivio.

-Ven acá.- me ayuda a sentarme.- Te vas a tomar esta pastilla para que aguantes un poco el dolor además previene la fiebre, no quiero volver a tenerte como un koala a mi.

-Pero en la mañana eras tú la que estaba casi arriba mío.- beso su hombro suavemente, noto como su piel se tensa.

-Como que estamos tomando mucha confianza entre ambas.

-Tranquila, eres como la amiga que nunca he tenido, que tal si mientras cocinas me cuentas sobre ti y el imbécil de Fabricio, prometo no darte una bofetada.

Pasa su cabeza por debajo de mi brazo y me lleva hasta dejarme sentada al lado de donde va a cocinar.

La observo de pies a cabeza quedando anonadada por su gran belleza, me fascina el culo que tiene y esos pechos tan redonditos, me doy una palmada en la frente no puedo seguir viéndola de esa manera.

-Por qué has hecho eso?.- mira divertida.

-Eh..yo, olvidalo mejor cuéntame de tu vida.

-Para empezar tenía una vida tranquila del trabajo a la casa y así día a día hasta que apareciste tu con esa arma en mi cabeza.- me apunta con el cuchillo que corta la carne.- Tengo 24 años por cierto

-Un momento.- cruzo mis brazos.- Eres mayor que yo, tengo 21.

-Vaya pues deberías hacerle caso a tus mayores, bueno siguiendo con lo anterior conocí a Fabricio en el colegio desde entonces que hizo mi vida hermosa, ayudó a sacarme de una gran depresión.- se le caen unas lágrimas.

-Puedes parar si quieres.

-A mí también se me murió un hermano, le encantaban las fiestas, el alcohol y sobre todo la cocaina, una sobre dosis acabó con su vida a los 16 años, ahí estuvo mi ex novio dándome todo su amor.

La tomo de la cintura atrayendola, llora en mi hombro mientras acaricio su espalda, creo que le estoy devolviendo el favor al comportarme así con ella.

-Eres una mujer fuerte carita de ángel, ahora tenemos dos cosas en común, perdimos un hermano y hemos matado personas.

-Joder eres muy buena motivando.- ríe jugando con mi pelo.- Mejor cuéntame de tu y Samuel, se te ilumina la mirada cada vez que lo observas.

-Tenemos sexo solamente, es realmente bueno en la cama pero nuestra relación llega hasta ahí.- me vuelvo a sentar.

-Estas enamorada de él, lo mejor que puedes hacer es huir y hacer una vida a su lado, lo mimo le dije a Samuel cuando intenté suicidarme.

Escupo todo el café de mi boca, que se supone que ha dicho, al ver mi cara me cuenta a detalle todo lo que pasó ese día.

-Gracias a dios estas viva, eres mi ángel no me puedes dejar sola.

-Y tu mi demonio.- habla sarcástica.- A pesar de todo extraño a Fabricio han sido muchos años a su lado, sigo muy enamorada de él.

-Como era el sexo?.

Levanta sus cejas sorprendida.

-Eso no te incumbe.

-Deduzco que era bueno pero también sé que no has tenido un orgasmo.

Me lanza unas hojas de lechuga.

-Mi sexualidad es cosa mía.

Ruedo mis ojos, admito que yo tampoco he tenido un orgasmo de verdad, aún no sé lo que es correrse y todo eso.

-Sólo espero que ya tenga el dinero porque la fecha se aproxima a pasos rápidos, te voy a extrañar.

-Debo admitir que siento tranquilidad estando aquí contigo.

-Genial carita de ángel porque cada vez que estoy a tu lado mi oscuridad se aleja, es como si fueras su criptonita.

Vaya que manera de sincerarse, me encantaría ser amiga de ella en el mundo exterior.
Por algún motivo el destino nos puso juntas, espero descubrir cual será su final.

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Si fuese Alexa tomaba el cuchillo y la apuñalaba para huir, será que algo fuerte la está deteniendo?

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