SECUESTRO

13-Enemigas

Me da una patada en mis costillas que hace que me retuerza por completo, da un puñetazo en mi rostro con todas sus fuerzas de inmediato siento el sabor a sangre en mis labios, tomo fuerzas y la golpeo por la espalda haciendo presión en su herida.

-Ahg perra.- se toma el hombro.

Le pego hasta que cae de rodillas al piso, tomo uno de sus cuchillos y se lo entierro en una pierna.
Quedo con los ojos como platos al ver como se lo arranca, uh que dolor, me mira sonriendo y lo lanza.

Quedo perpleja al ver lo que acaba de hacer, pone las manos es su rostro totalmente sorprendida, ni ella se lo esperaba.

-Te odio, siempre fuiste mi enemiga y ya no tienes perdón.- caigo al piso llorando.

Tengo un puto cuchillo en mi pecho, creo que este es mi fin.

Narra Beatriz

Mi corazón se acelera, pero que he hecho esto sobrepasa absolutamente todos los límites, saco un pedazo de mi vestido y se lo pongo al rededor de la herida evitando que no salga tanta sangre.

Le mando un mensaje a Alicia para que traiga una camilla cuanto antes, si no se para la hemorragia a tiempo mi carita de ángel va a partir de este mundo. No sería capaz de vivir con algo así, la odio pero no está en mis planes que muera tan pronto.

-Hija de puta.- observa Sabina.- Se lo has hecho tu verdad?.

Asiento con mis ojos lagrimosos, me ayuda a levantarla al ver que aparecen los chicos con la camilla.

-Dile a Alicia que por favor la salve, yo debo seguir peleando.- tomo un arma.

Hace que se vayan, me da tres bofetadas furiosa y hace que la mire.

-Te das cuenta que si Alexa no se salva el jefe te va a mandar a matar, en que pensabas Beatriz.- me mira con lástima.

-Sólo sentía odio y rencor hacia ella, después de toda la confianza que le di me fue a pagar así.- apreto mis manos.

-Ven vamos, algunos policías lograron escapar y los otros están muertos, ya no hay nada por qué pelear.- me ayuda a caminar por entremedio del bosque.

Me deja en la habitación para que me de una ducha, el agua relaja mi cuerpo, tanto así que estoy en paz, no siento tanta culpa de haber lanzado ese maldito cuchillo.

Seco mi cabello mientras observo la tv, somos tendencia en todo el país con el siguiente titular "Damnatus acribillan a policías tras intento de rescate a Alexa Guerreiro". Lo más probable es que nos toque arrancar a otra isla o en medio de las montañas, tenemos muchos lugares a los que huir.

Intento abrir la puerta pero está cerrada, maldita Sabina. Me lanzo por la ventana cayendo en cuclillas, la observo por una pequeña ventana que tiene la sala en la que Alicia se encarga de atender nuestras enfermedades, ella es una de las mejores doctoras que conozco, ha hecho muchos trasplantes de órganos, todos ilegales obviamente.

Está demasiado pálida, al menos ya le sacaron el cuchillo. Casi me da un infarto al sentir que está detrás de mi.

-Lo siento.

-Por dios Alicia.- pongo la mano en mi pecho.

-Se que fuiste tu, necesito de tu sangre y ver esa herida de tu espalda, está sangrando mucho.- pone su mano sobre la blusa y me la enseña, está empapada.

-Hace lo que sea necesario para salvarla, dispongo mi sangre a tu servicio.

Me acuesto en una camilla y empieza la transfusión de sangre, no puedo parar de mirar su dulce rostro. Eso sólo me hace pensar en sus labios y lo bien que besa, antes había tenido que besar a otras chicas por trabajo pero esta vez sentí que era algo diferente. Supongo que me dejé llevar por las circunstancias del momento.

**

Despierto en mi cama algo débil, lo encuentro a él a mi lado abrazándome, besos sus labios con ternura.
Acaricia mi cabello mirando mis ojos deposita un beso en mi frente.

La primera vez que nos besamos fue luego de haberme enseñado a hacer unos trucos de hacker, desde entonces que no nos hemos podido separar. Quizás Alexa tenga razón y estoy muy enamorada de Samuel, sólo hay una forma de comprobarlo.

-En que piensas?.- pone su cabeza en mi pecho.

-Se que prometimos nunca hablar de esto pero creo que ya es hora de que nos sinceremos, me gustaría que tu padre supiera lo nuestro, llevamos años en esto.

-Ya hablamos de esto Beatriz.- se gana frente a mí.- Mi padre nunca va a aceptar lo nuestro y me moriría si algo malo te pasa.

-Tu padre me adora, sabe que en el fondo soy la mejor chica que va a encontrar para su hijo en este mundo lleno de sangre.- lo tomo del montón encontrando su mirada.- Creo que estoy enamorada de ti.

Revuelve su pelo suspirando.

-Sabía que esto iba a pasar, yo también estoy enamorado de ti desde el día en que vi la chica guerrera que eres, últimamente he pensado mucho en lo que me dijo Alexa.

-De que nos vayamos lejos?.- asiente con una linda sonrisa.- Es imposible mi querido Samuel, no podríamos vivir tranquilos.

-Lo sé, mejor disfrutemos el momento y cuídate porque estás demasiado herida, no sabemos como pero Alexa logró parar la infección que tenías ahí en la espalda, Alicia te cambió los puntos, tienes que reposar y vas a estar como una persona nueva.

Esas noches a su lado fueron las más tranquilas que tuve, esa paz interior me dejó maravillada. Desearía retroceder el tiempo y nunca haberle clavado el cuchillo con mis manos malditas.

Veo la hora, son las diez de la mañana es hora de ir a enfrentar mis demonios.
Se que ahora somos enemigas y que la confianza entre ambas está por los suelo pero ya es hora de que la deje en paz, lo mejor será que me aleje definitivamente de ella por el bien común, ya he derramado mucha sangre por su culpa.

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No entiendo como es que es tan mala!!