midnight mess | seongjoong

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Hongjoong.

La primera vez que llevé a Daehyun a mis clases, parecía ser el bebé más risueño de todos. Mis compañeros se acercaban a mirarlo y mimarlo, y él estaba feliz con eso. Mis profesores tampoco parecían estar furiosos, uno de ellos me hizo la broma de que Daehyun había sido su estudiante más joven y yo no sabia donde meterme de la vergüenza.

Cuando fuimos a la cafetería de la facultad de danza, que por cierto era la mejor que las otras y por eso siempre íbamos, nos sentamos en una de las tantas mesas que abundaba el lugar, senté en mis piernas a Daehyun y dejé el sándwich que me había comprado en la mesa para darle un puré de manzana que le preparé en la mañana.

—Sigo sin creer que tengas un hijo —murmuró Hyesung mientras miraba impactado a mi bebé.

—¿Cuánto tiene? —Jihye me preguntó, miré a mi bebé y le di otra cucharada del puré.

Yo lo dejaba que comiera solo, se ensuciaba por completo, pero era mejor que hacerlo yo, solo en ocasiones donde no pudiera limpiarlo si se embarra por completo con la comida le daba la comida yo, así me evitaba muchas cosas.

—Siete meses y medio —respondí, ella sonrió y cuando Daehyun terminó de comer, limpié su boca y lo acomodé mejor en mis piernas. Finalmente pude comer mi sándwich.

—Es precioso, su mamá debe ser muy bonita también —apreté los labios y ella pareció notarlo.

Comencé a reír nervioso.

—No tiene madre.

—¿Qué? ¿Cómo? ¿De verdad? —Hyesung frunció el ceño.

—Bueno, técnicamente su madre seria yo, supongo.

Ellos me miraron sin expresión, esperaba algo de ellos, como un cuestionamiento o algo así, pero no me dijeron nada y creo que lo notaron, yo también estaba nervioso. No era fácil de decir que, a parte de ser doncel, tenias un hijo. Era una gran noticia, y dependía mucho de la persona en como se lo tomaba.

Yo en un principio no tenía claro mis sentimientos sobre ello, ni siquiera cuando supe que tendría a Daehyun y en ese momento me sentía tan confundido y perdido, incluso un poco de miedo porque era una pequeña persona con la que tendría una relación toda mi vida.

No sabía si ellos podrían pensar en eso.

—Su madre... ¿eres doncel? —preguntó Hyesung. Apreté los labios, inhale y exhale, entonces asentí, evitando sus miradas mientras comía de mi sándwich—. Woah. Bueno creo que ahora te conocemos un poco más, que tienes un hijo y un novio.

—En realidad su padre no es mi novio —y decir aquello solo me había hecho sentir como una basura, sentí incluso un piquete en el corazón, pero era la realidad y tenia que aceptarlo—. Pero tenemos una buena relación.

—Ah, lo siento.

—Eso te pasa porque hablas de más —le regañó Jihye, empujándolo. El chico se tambaleo en su asiento y sacó su lengua mientras arrugaba su nariz.

Era como si viera a Yeosang y Wooyoung discutir cuando comíamos todos en la cafetería en nuestras horas libres.

Era triste pensar que jamás volvería a esa época.

Pero luego solo los vi a ellos dos, Hyesung tiró del cabello de Jihye y ella se quejó, arrugó la nariz y lo miró amenazante.

Ellos me habían contado como se conocieron, en realidad, ni siquiera es que haya un punto en que se hayan conocido casualmente. Puesto que, sus madres, son mejores amigas desde que eran unas niñas y, sorprendentemente, ellos al crecer también se llevaron muy bien.