45

1.6K 247 94
                                    

Yeosang.

El segundo semestre del último año fue una tortura. Quizás era porque lo veía como una presión, por estar cerca de la titulación, era como un todo o nada. Y eso me abrumó bastante.

A pesar que los ramos eran menos, todo era igual.

Producto de ello, comencé sentir el estrés cada día en mí. Yo sabía que era eso, pero tampoco es como si pudiera hacer algo por evitarlo. Aún más cuando solo faltaba un mes para que terminara el semestre.

Era normal sentir entrés cuando había mucha presión de por media, era lo esperable. Pero de pronto todo ese malestar comenzó a presentarse de forma física.

Tampoco le presté atención.

—Te dije que estoy bien —Mingi me miró, frunció levemente el ceño y fue tan profundo que sentí que él podía percibir algo que yo no.

—Vomitaste.

—Ahhg... Hacia mucha calor, no había tomado agua y me dolía la cabeza —suspiré, tocándome la nuca, era desesperante cuando no me hacia caso—. Estoy bien, ¿sí? Cuidaré más de mí.

—Me preocupas, Yeosang. No es la primera vez que estás así porque no duermes, te saltas comidas o lo que no comiste lo haces de una vez, te encierras en tu habitación por horas y no sales de ahí hasta que hallas repasado por lo menos tres veces.

—Pero ya pronto saldremos, ya acabará y no lo haré más. Solo... déjame tener este ritmo.

Él me miró, se cruzó de brazos y apretó los labios. Sé que estaba preocupado por mí, pero él no estudiaría por mí, no asistiría a mis clases por mi y mucho menos haría mis pruebas. Para él era más fácil, generalmente no estudiaba porque recordaba todo. Por lo que manejaba sus tiempos mejor que yo.

Pero yo no era así, necesitaba repasar muchas veces una cosa para poder recordarlo, y si es que lo lograba. Me frustraba.

Pero aquel mes se había terminado tan rápido, que me sentí un poco más aliviado cuando di la última prueba, aún sentía un peso en mis hombros y quizás era porque sentía todo tan reciente, que incluso se mantuvo hasta el día de mi titulación.

—Abuela, no sé hacer el nudo de la corbata —dije saliendo de mi habitación. Mi abuela y mi papá estaban esperándome para ir a la universidad.

—A ver, yo te ayudo —dijo papá, acercándose a mí. Pronto sentí un dolor en mi estómago, hice una mueca por ello y él me miró, frunciendo el ceño mientras hacia el nudo de la corbata—. ¿Qué ocurre?

—Me duele el estómago. Pero quizás es porque no comí.

—Yeosang.

—¡Estoy nervioso!

Durante dolo el momento de la titulación, me sentí mejor. Aquello eran solo los nervios y a medida que todo iba pasando, cuando finalmente tuve el diploma en mis manos, me sentí mejor. Pude respirar nuevamente y solté toda respiración que retuve.

Días después, los chicos habían planeado ir a la playa, por lo que desperté temprano para poder ver lo que llevaría, y hacerme algo de comer, algún sándwich o frutas. Quería cuidar mejor de mi alimentación porque en mi época universitaria había comido mucha chatarra, quizás por eso también mi cuerpo ya no aguantaba y comenzaba a manifestarse en malestares físicos, como mi dolor de estómago.

Aunque era extraño, porque el dolor no era como si fuera por eso, sentía pequeñas punzadas en diferentes partes de mi vientre. Pero quizás no era algo tan problemática. Una salida tranquila a la playa y comida nutritiva no me haría daño.

midnight mess | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora