La caravana +18

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Robin y Steve iban a quedarse con Max, mientras que Eddie se había ofrecido a quedarse conmigo esa noche.

Dustin nos había dado unos walkies a casa uno para poder contactar rápidamente si pasaba algo.

Así que ahí estaba, en la caravana de Eddie.

- Puedes ponerte esta. -me lanzó una camiseta que ponía "hellfire club" y yo la cogí.

- Gracias,  Eddie. -me metí al baño y me cambié.

Su camiseta me quedaba enorme, me llegaba casi por las rodillas, pero olía a él y era muy cómoda.

- ¡Voy a poner una película! -gritó Eddie y escuché como sus pasos de alejaban de la habitación.

Yo salí unos minutos después y fui con el al salón.

Estaba sentado en el sofá, sin camiseta y con solo unos pantalones grises anchos.

¿Tenia que aguantar toda la noche sin lanzarme sobre él?

Imposible.

- Estás preciosa. -susurró casi más para sí mismo cuando me acerqué a él.

- Tu ropa me queda mejor a mi, Munson, plantéate dejarme tu armario. -le dije sentándome a su lado.

- Me planteo otras cosas, Maddy. -gruñó con la voz ronca y yo casi me ahogo.

Le di un golpe en el hombro y él rio.

Le dio al play a la película y apagó las luces.

Ni caso le hacia yo.

La luz que reflejaba la televisión iluminaba su torso desnudo y su perfil, llevándose toda mi atención.

Me tumbé encima de su hombro y él movió el brazo de forma que yo quedé encima de su pecho.

Oh Munson.

Él estaba concentrado en su película.

Puse mi mano de forma suave encima de su pecho y empecé a acariciarlo con mi pulgar.

Escuché como su respiración se aceleraba un poco, pero no dijo nada.

Y entonces me fijé en la pequeña línea de pelo negro que empezaba en su ombligo y bajaba hasta desaparecer en sus pantalones.

Y mi mano fue directa.

Acaricié esa línea muy lentamente y el torso de Eddie se contrajo debajo de mi.

- Maddy.. -susurró con voz grave.

- ¿Sí? -pregunté con voz suave.

Él no contestó y yo seguí con lo mío, jugando con el elástico de sus pantalones y con esa línea que me volvía loca.

No tardó en aparecer un gran bulto y notarse en los pantalones de Eddie.

Al verlo casi me atraganto con mi propia saliva.

Subí la mirada y vi como él seguía intentando concentrarse con la película.

Cogí el elástico de sus pantalones junto a sus boxers y lo levanté un poco, metí mi otra mano y saqué su miembro, grande y duro.

Lo tenía a centímetros de mi cara.

Joder.

Eddie soltó un pequeño gemido cuando envolví mi mano a su alrededor.

No dijo nada, me dio carta blanca para seguir.

Perfecto.

Empecé a mover mi mano suavemente, arriba y abajo, apretándolo entre mis dedos.

Lamí su punta y Eddie gimió fuerte.

- Maddy.. -volvió a advertirme.

Me bastó con eso para metérmelo en la boca.

No me cabía entera, era demasiado grande.

Pero aún así empecé a chupar y lamer, mientras seguía moviendo mi mano a su alrededor.

Los gemidos de Eddie inundaban la caravana.

- Joder. -gruñó, cogió mi pelo y tiró de mi hacia arriba, para que le mirara.

Yo lo miré casi suplicante para que me dejara seguir.

Pero él me levantó y me sentó encima suya, haciendo que si miembro quedase contra la tela de mi ropa interior.

Me retiró el pelo de la cara y me acercó más a él.

- Quería ser romántico contigo, pero no puedo más, me estás volviendo loco, quiero hacértelo en cada rincón de la caravana esta misma noche. -gruñó a centímetros de mi boca.

- Hazlo, Eddie. -susurré acercando más mi boca a la suya.

Estampó sus labios contra los míos con necesidad, necesidad que llevaba contenida desde el primer momento que nos habíamos visto.

Me apretó contra él y siguió besándome sin control alguno.

Yo perdí el juicio completamente con él.

Con sus manos tocándome.

Se separó y se estiró para abrir un cajón de un mueble al lado del sofá, sacó un condón y hizo que me levantara.

Se quitó los pantalones por completo mientras yo me quitaba la camiseta y mi ropa interior.

Se puso el condón y gruñó al verme completamente desnuda ante él.

Me cogió y caminó conmigo hasta sentarme en la encimera de la cocina, abriendo mis piernas solo para él.

Se colocó en mi entrada y al notar lo húmeda y resbaladiza que estaba, entró de una sola vez en mi, llevando su boca a mis pezones, lamiéndolos y mordiéndolos mientras me embestía de forma dura.

Era yo la que gemía fuerte esta vez.

Las manos de Eddie estaban en mi culo, apretándolo fuerte y dándome alguna nalgada, haciendo que sonara el golpe como un ruido sordo, llenando la habitación junto a nuestros gemidos.

Me embestía a un ritmo rápido y fuerte, haciendo que mi cuerpo le pidiera aun más.

- Eddie.. -gemí aferrada a su cuello.

Él gruñó al escuchar su nombre salir de mis labios y me levantó de la encimera, sin salir de mi interior y me apoyó en la pared más cercana, embistiéndome aun más fuerte.

Mis paredes se cerraron a su alrededor y el gimió fuerte al sentirme, dejándose llevar él también.

Me bajó y se quitó el condón.

Besó mi cabeza y me miró.

- Eres maravillosa, Maddy. -dijo aun con la voz grave.

- Te necesito, Eddie. -le susurré.

Necesitaba más de él, le necesitaba a él, me calmaba, me revolvía el corazón por completo, dos años atrás lo había cerrado con llave, y ese chico de pelo rizado lo estaba abriendo a su antojo cada vez más.

- Dime que quieres. -gruñó contra mi boca.

- A ti. -le susurré yo y le bastó con eso para levantarme y llevarme al sofá de nuevo.


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MARATÓN 3/3

AAAAAAAAAAAAAAA

MADDY Y EDDIE OS AMO DIOS SANTO

HE SUBIDO TIKTOK SI QUERÉIS PASAROS :)))

CORRAN CHIQUILLAS

OS AMO

Y GRACIAS DE NUEVO POR LOS 500 SEGUIDORES, OS LO DEBO TODO.

Lovely - Eddie Munson +18Where stories live. Discover now