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1 mes y medio después...

-¿Jisung estás listo?.

El sonido del cierre de la maleta se escuchó después de aquellos golpecitos en la puerta.

-Sí- respondió el rubio bajando su maleta al suelo y mirando todo el cuarto por última vez.

Realmente iba a extrañar ese lugar aún cuando no fueron los meses más largos de su vida, se había acostumbrado un poco a ese espacio pequeño de solo 1 cama, una mesita de noche y un clóset.

Sus días en aquella casa habían terminado luego de que Jihyo le haya dicho que hubo un avance en su personalidad y forma de afrontar los problemas, que sus efectos físicos también comenzaron a disminuir con el medicamento y que mentalmente parecía haber superado todo y era verdad. Después de la visita de Minho su forma de ver las cosas cambió por completo, tenía mucho que hacer cuando saliera de aquel lugar y por supuesto que iba a extrañar a Minjoon quien ahora estaba frente a él cuando abrió la puerta.

-No te vayas- dijo ella mirándolo.

Jisung suspiró dejando su maleta a un lado y poniendo en cuclillas frente a la anciana para tomar su mano.

-Lamento tener que irme, pero recuerda que te estaré escribiendo mucho y también te visitaré.

Ella bajó más la mirada un poco triste.

-¿Que pasa si mi Alzheimer empeora y ya no puedo recordarte?.

El omega sonrió acariciandole la mano.

-Sera como conocernos de nuevo- le tocó un poco el cabello -Espero que puedas hacer más amigos aquí y divertirte.

-Siempre lo intento- mencionó.

-¿Quieres acompañarme a dar una vuelta?- preguntó.

La anciana asintió aún un poco triste y Jisung dejó su maleta en el pasillo tomando la silla de ruedas para poder ir a los demás rincones de la casa. Especialmente el jardín trasero donde era un espacio muy agradable, tuvo la conversación larga sobre lo que haría cuando saliera y lo que debe hacer Minjoon ahora que Jisung no estaría para jugar con ella, comer o ir a los talleres.
Algunas personas alrededor también se despidieron del omega, solo aquellos con quienes había entablado alguna plática agradable ya que la mayoría de personas que estaban bajo esa casa solían ser un poco reservados.

El paseo terminó en la puerta de recepción, cuando Jisung miró su reloj para darse cuenta que ya era hora de irse. Su maleta había sido llevada por uno de los enfermeros que ya estaba esperando para llevarlo hasta la puerta principal. El rubio suspiró un poco triste de dejar todo y dio unos últimos abrazados a todo el personal.

-Ha sido un gusto- mencionó una de las enfermeras que los atendió durante los días que estuvo en aquella casa.

Una mujer que tenía sus manos en los bolsillos de su bata se acercó y Jisung y sonrió ampliamente para también darle un abrazo fuerte.

-Deseo de corazón que realmente puedas lograr lo que te has propuesto hacer- mencionó ella dándole golpecitos en la espalda -Y recuerda, no todo será bueno en tu vida Jisung, pero me alegro que hayas aprendido a superarlo.

-Es gracias a ti, supongo que necesitaba de esto para poder sanar algunas cosas del pasado.

-Así es, ahora solo tienes que vivir tu presente.

Jisung se separó y caminó hasta la salida de la casa para ir al portón principal, lo hizo lento mirando de vez en cuando hacia atrás. Sentía un nudo enorme en la garganta tener que dejar a las personas que estuvieron con él esos días, metió sus manos en el bolsillo de su suéter y luego llegó hasta la puerta principal abriéndose para dejarlo salir y ver un auto conocido afuera.

𝓥𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓐𝓵𝓺𝓾𝓲𝓵𝓮𝓻  ¦¦  𝓜𝓲𝓷𝓼𝓾𝓷𝓰Where stories live. Discover now