Capítulo 34: Veredicto final.

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C A R O L I N A

Abrí los ojos al sentir los débiles rayos del sol colarse por las cortinas. No sabía qué hora era, pero por la poca luz natural supuse que no pasaban de las siete de la mañana.

Bajé la mirada a la altura de mi pecho, donde me encontré la cabeza de Agus apoyada. El cabello despeinado le caía por la frente. Su respiración pausada y su mano inmóvil sobre mi abdomen me hicieron creer por un momento que seguía dormido, pero en cuanto me estiré un poco levantó la cabeza hacia mi. Sonrió en cuanto me vio y apretó su agarre en mi cintura.

-Buenos días.

-Vaya que lo son-Respondió con la voz ronca. Se levantó un poco y acercó su rostro al mío-¿Lista para el juicio?-Preguntó antes de robarme un pequeño beso y una sonrisa.

-Creo. Aunque estoy un poco ansiosa por eso-Acarició mi mejilla con su pulgar mirándome con ternura.

-No te preocupes, todo saldrá bien-Volteó a ver el reloj que reposaba sobre una de sus mesas de noche y luego volvió a mirarme a mi-Aún es temprano. ¿Qué te parece si me esperas aquí en lo que me baño y me cambio? Cuando termine vamos a tu departamento para que te arregles y nos vamos juntos a la corte-Asentí mientras él acariciaba el mechón de cabello que caía de mi frente.

-Me parece bien.

Él asintió y se levantó de la cama. Volteó hacia mi para decirme algo. Creo que dijo algo parecido a que no tardaría, pero siendo sincera ni siquiera lo escuché, porque mi atención se centró por completo en el bulto de sus pantalones de pijama.

Virgen santísima, ¿Esa era una erección matutina o...?

Aparté la mirada tragando saliva al sentir mis mejillas calientes. Solamente atiné a asentir antes de que Agus entrara al baño, sin saber con exactitud qué era lo que me había dicho.

Ya sola en la habitación, con el sonido de la regadera de fondo, salí de la cama y comencé a vestirme con la ropa del día anterior. Sin embargo, decidí dejarme la camisa de Agus.

Luego de hacer la cama, pasé los siguientes veinte minutos revisando mis redes sociales. Mis etiquetados en Instagram se resumían en su mayoría en fotos filtradas mías y de Agus, pero traté de no darles gran importancia, a pesar de que ya habían comenzado a salir especulaciones acerca de nuestra "relación". Y digo "relación", porque aún no eramos nada oficial. No sabía exactamente qué éramos, pero ninguno podría negar lo que se estaba comenzando a formar entre nosotros.

-Listo.

Alcé la mirada de mi celular al escuchar su voz y mientras me levantaba de la cama, sonreí divertida viendo cómo pasaba las manos por su cabello intentando acomodarlo. Me puse de puntitas frente a él y pasé mis manos por su cabello hasta que sonreí satisfecha.

-Ahora sí.

Dejé un pequeño beso en su mejilla y cuando puse los talones de vuelta en el piso, sus manos sujetaron mi cintura. Acercó su rostro al mío hasta rozar su nariz con la mía.

-Sabes que no me gusta que me toquen el cabello-Sujetó mi barbilla con dos dedos. Una sonrisa ladina se escapó de sus labios-Aunque... puedo hacer una excepción cuando se trate de ti-Susurró a centímetros de mi boca.

Papá... ¿Qué es Aguslina? [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora