〰️CAPITULO 17〰️

325 30 4
                                    

-Hola. Bombón.

-¿Que...? ¿Que haces tú aquí? -pregunte intentando parecer firme y segura de mi misma, pero creo que mi voz sono más como un susurro nervioso - ¿Por qué le robaste el bolso a mi hermana? ¿Por qué me estabas siguiendo hasta aquí? ¿Que es lo que quieres?

Urgot me miró con cierto fastidio. Sus ojos oscuros irradiaban rencor.

-Haces demasiadas preguntas...-se acercó un paso a mi, provocando que yo retrocedierá dos - No entiendo que es lo que ve Fredek en una humanita insoportable y debilucha como tu.

"Debilucha" aquella palabra se me quedo clavada en la mente, por que algo dentro de mi sentia que era cierto.

Era cobarde y débil, no sabía pelear ni defenderme de alguien como el o como Fredek, ellos estaban a un nivel superior, eran hombres casi invencibles e intocables. 

Agache la cabeza, mirando con tristeza hacia el suelo. Apreté mis puños con fuerza

Me sentía impotente. Pero no permiti mostrar la furia en mis ojos, simplemente esboce una sonrisa malvada mientras susurraba.

-¿Crees que por tener un par de músculos eres mejor que yo? - le reté.

-Soy más fuerte que tú.

-Los dinosaurios también eran fuertes...pero miralos, ya no están aquí. Quizás te suceda a ti lo mismo - le dije con una clara amenaza en mi voz, había veneno en mis palabras.

Se quedó callado. Con los labios apretados con tensión, claramente le habla dejado sin palabras.

Mientras le contemplaba en silencio, algo en el llamo mi atención, mis ojos inspeccionaron los moratones y cardenales de sus brazos, tenía la nariz enrojecida e hinchada, con una venda sobre ella, alguien se la había partido y destrozado.

-¿Que te ha pasado? - pregunte con sequedad, dándole a entender que su salud no me importaba lo más mínimo. Solo curiosidad.

-Vaya vaya...-dijo Urgot mientras su mirada se iluminaba por la sorpresa - Así que Fredek no te ha contado nada.

-¿Contarme el que?

-El me ha hecho esto -me daban malestar ver las heridas en tan mal estado que tenía en los brazos, eso había tenido que doler bastante, ni si quiera sabía como podía estar en pie con aquellos vendajes y moratones tan graves - Estaba bastante furioso por lo que te hice, y se desahogo conmigo así...Me rompió la mitad del hueso de la nariz - lo decía como si de alguna manera me estuviera echando a mi las culpas, como si me estuviera reprimiendo.

-Te lo mereces, fuistes tú el que me agredistes...Me intentaste asfixiar - le recordé.

-Y lo haría otra vez. No me arrepiento.

-¿Vas a devolverme el bolso de mi hermana? - pregunte mientras me cruzaba de brazos-  No entiendo por qué se lo robaste - hice una pausa mientras me fijaba en sus zapatillas de marca y en el reloj de diamantes que tenía en la muñeca - no parece que te falte el dinero.

-Pero tampoco me sobra y soy muy avaricioso, cuando veo algo que quiero...- se acercó de nuevo a mi, esta vez no pude retroceder más, sino que mi espalda chocó contra la pared y el aproximó sus labios a mis oidos- Simplemente lo cojo. Lo arranco. Y me lo quedo.

Lo empujé, pero no conseguí moverlo ni un centímetro. Era impresionantemente fuerte, aún peor de lo que lo recordaba. Aquello no parecía normal. Y más aún cuando su cuerpo estaba prácticamente destrozado por haber recibido tantos golpes.

-Oye - alce la voz empezando a ponerme nerviosa - ¡Si no te apartas de mi voy a decirle esto a Fredek! ¡Estamos a dos minutos del luxury! Puedo chillar y...

AMOR ITALIANO ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora