Hurren llegó a la aldea en busca de una nueva vida para su futuro, trabaja cómo niñera de Esther Mikaelson.
Esposa de un poderoso terrateniente,
Mikael Mikaelson, quien queda totalmente enamorado de la peliroja quien la enamoró y Hurren da a Luz a s...
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La plática era agradable, me recordó a la época de cuando éramos unos buenos amigos.
— La vida está llena de traiciones Kai. — dejó la taza a un lado para observarme. — Sin embargo conocer el amor es algo fabuloso. No importa cuanto dicen que es sufrimiento. No hay mejor sentimiento que el saber amar.
— Es una bella sensación — Me miraba fijamente como si quisiera memorizar mis rasgos. — Sin embargo el sentimiento que tengo ahora es agridulce. — Observó mi anillo y luego su mano. — ¿Por qué...?
— No lo sé, Simplemente tenía que rescatar a un viejo amigo y.... — Él asintió soltando una risa silenciosa.
— Un antiguo amor — Me miro de vuelta y tomó mi mano que estaba recargada en la mesa. — ¿Algo lo impide? Siempre fuiste rebelde a las reglas desde que te conocí ¿Por qué desapareciste? — Negó y un nudo se formó en mi garganta.
— No fue algo que haría Hurrem — trate de bromear.
— Pero si es algo que haría Alexandra. ¿Huir de sus sentimientos y problemas? — Preguntó.
No... no seria algo que haría Alexandra
— Sabes que no. Pero tenía responsabilidades, mis hijos son primero que todo y lo sabías perfectamente. — Kai asintió soltando mi mano.
Mi pecho se oprimío al verlo herido. — Jamás me quejé de eso y sigo sin hacerlo lo respeto infinitamente. Solo quiero saber ¿por qué no llegaste a amarme?
Sabía que el estaba a punto de romperse al igual que yo si no es que ambos ya estábamos rotos.
— No te quería de esa manera Kai. — Miento con descaro. — El amor que te tengo no es uno que sea romántico. — Miento nuevamente —Lo sabías desde un principio y decidiste ignorarlo.
— Lo lamento, se que no querías hablar de eso pero de verdad lo necesitaba me conformo con tenerte como mi vieja amiga y verte feliz. — Murmuro y saco de su bolsillo, era mi pañuelo. — Así como aún llevas puesto el anillo de esmeralda, así mismo guardo tu pañuelo.
