Chapter 2

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Las flores siempre me tranquilizaban del estres y hace poco nos había llegado una carta sobre la hermana de Mikael lo cual Ayana me mencionó que era muy amiga de Esther

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Las flores siempre me tranquilizaban del estres y hace poco nos había llegado una carta sobre la hermana de Mikael lo cual Ayana me mencionó que era muy amiga de Esther.

Gano la primera batalla sin que comenzará.

— Me gusta verte tan sonriente — Mikael acaricio mi barbilla con sus dedos y no pude evitar sonreír más mientras llevaba mis manos a mi vientre.

— Pronto veremos a nuestro hijo y conoceré a tu hermana, serán unos días gloriosos. — Intenté buscar el lado positivo a las cosas.

— Hablando de nuestro hijo — Acarició mi vientre y sonreí cuando se comenzó a mover. — ¿Cómo te haz sentido?

Negué sin perder mi sonrisa, mi hijo era muy tranquilo que aveces preocupaba pero Ayana me había dicho que le hablace continuamente.

— Le he hablado y parece que entiende que me preocupa cuando no se mueve — Me sonroje de la pena pues seria madre primeriza y eso me daba muchos nervios.

— Ayana ha dicho está sano, ¿Verdad? — Su semblante cambio a uno más tranquilo cuando asentí hasta escuchar unos caballos. — Astrid ha llegado.

Salí a esperarla hasta que Esther se puso a mi lado junto a la pequeña Freya quien tenía la cabeza abajo sin querer mirarme, solo observó mi estómago y desvío su mirada.

Oh, mi pobre niña...

Es una lastima que Esther no me deje hablar con ella.

— Tú embarazo es riesgoso, podría pasarte algo. — Soltó sin mirarme. — Al fin y al cabo a nadie le molestaría.

— Que buenas palabras las que salen de su boca. — Sonreí mirando al frente dónde se acercaba Mikael con una mujer.

— Serpiente. Me quitaste todo lo que me pertenecía, llegara el día que el te hara exactamente lo mismo. — Apretó los puños.

Sonreí mientras acariciaba mi vientre

— Si antes él no te respetaba no es culpa mía. Ya se estaba viendo con otra mujer antes que yo y créeme que no me va a hacer lo mismo.

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