Posesión

4.5K 516 19
                                    

[Presente]

.
.

—¡Ah! —Pete trato de callar los gemidos que se escapaban de su boca— ¡Vegas!

El Alpha encima suyo jalo de sus caderas para introducirse más profundo. El Omega jadeo al sentir como el movimiento brusco daba justo en su próstata.

Pete trataba de mantenerse despierto; estaba cansado, agotado y sediento. Tenían sexo cada que el Alpha tenía ganas, cada que Vegas quería reafirmarse dueño de su cuerpo, cada que los ataques de ira lo sobrepasaban.

Pete no se negaba, no podía y no quería. Sus cuerpos encajaban maravillosamente que era imposible resistirse.

El sureño jamás había sentido algo tan intenso como ahora. Vegas satisfacía ese lado carnal que Pete se empeño en ocultar.

—¡Pete! ¡Ah, Pete! —El Alpha fue directamente a su cuello, lo olisqueo para hacerle pequeñas marcas con sus dientes— Damn it!

Pete se abrazo al cuerpo del Alpha cuando sintió su orgasmo cerca. Los embiste aumentaron de velocidad, las mordidas eran cada vez más profundas y las manos que sostenían sus piernas desde los muslos se prendaban más de su piel dejando marcas que seguramente se verían moradas al día siguiente.

—¡Pete! —Vegas subió hasta sus labios y los atrapó en un agresivo beso.

El Omega se quedó sin aliento cuando el golpe del clímax lo alcanzó. Se corrió en el vientre de ambos, dejando su cuerpo flojo y sin energía.

Vegas sacó su pene con el condón lleno. Procedió a quitárselo, cerrarlo y tirarlo a la basura para regresar con Pete.

—Eres mío. —Declaró el Alpha, de nuevo acostado junto al chico, acariciando el rostro del sureño con su nariz—. Mi Omega.

El Theerapanyakul de nuevo se refugio en el cuello del Omega y disfruto del aroma de Pete. Uno suave, calmado, adictivo y maravilloso.

Su mano izquierda se dirigió a la muñeca del Omega y acarició la cadena. No tuvo tiempo de arrepentirse, no cuando tenía a Pete solo para él.

Pete. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora