Pete.

Primer acercamiento

[Pasado]

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Pete se escondía entre las cobijas; se encogió en su lugar cuando escuchó los gritos de Khun Kan. Debería estar acostumbrado, debería ignorarlo, debería dejar de sobrepensar.

¿Vegas estará bien? ¿Estará enojado? ¿Qué fue esta vez?

La puerta de la habitación fue azotada sobresaltando el cuerpo del Beta. Escucho golpes por todos lados y después un grito furioso. Pete se preparaba mentalmente para un arrebato de ira y un posible enfrentamiento con el Alpha.

Los minutos corrieron pero nada del escenario catastrófico que Pete imagino paso. El guardaespaldas reguló su respiración. No estaba seguro de sí Vegas seguía en la habitación.

— ¿Qué..? —Unos brazos fuertes se posaron en su cintura. Su cuerpo fue atraído al del Alpha en un fuerte y necesitado abrazo; sentia el sube y baja del pecho ajeno en su espalda— ¿Vegas?

—¿Tú también me odias? —La pregunta del Alpha lo tomó por sorpresa.

No contestó. El silencio inundó la habitación, dejandolos en esa posición varios minutos.

Vegas tratando de calmar su creciente ira y Pete su corazón.

Pete no tenía porque estar nervioso, Vegas no tenía porque acercarse de ese modo. Todo era tan confuso y terrorífico.

—... Nunca voy a ser mejor que Kinn. —Comenzó el Alpha—. Por más que lo intente, por más que me esfuerce, todos lo prefieren a él. —Pete se abrazo a las cobijas en su cuerpo—. Incluso tú que estas encerrado conmigo solo piensas en volver con él.

—Vegas...

—¿Qué es lo que tiene? ¿Qué lo hace mejor? —Los brazos del Theerapanyakul se envolvían con más fuerza al débil cuerpo del Beta—. Pete...

—Deja de compararte con él. —Contestó finalmente el sureño—. No puedes compararte con él y fingir que todo es su culpa.

Las palabras calaron en el Alpha. Este lo solto y comenzó a molestarse.

Pete dio la vuelta y quedó cara a cara con Vegas.

—No te compares con nadie. —La mano derecha del guardaespaldas acarició la mejilla roja del Alpha—. Envidiar la vida de otros nos limita en la nuestra.

Vegas lo observó un buen rato poniendo nervioso al Omega. ¿Había dicho algo mal?

—Jeje. —El Alpha se cubrió el rostro—. That's very stupid.

Molesto, Pete arrugó el entrecejo y le dio la espalda ignorando su estúpida sonrisa.

—Idiota... —Los brazos del Alpha volvieron a enredarse en su cintura— ¡Déjame!

Haciendo caso nulo al Beta, Vegas le dio la vuelta de nuevo. Cuando estuvieron de frente, el Theerapanyakul acarició su rostro con delicadeza.

—Gracias. —Vegas parecía sincero.

El corazón de Pete comenzó a acelerarse.