- Toma -le di la cerveza. Él me dió las gracias con la cabeza y le dió un trago.
Stephanie apareció como por arte de magia haciendo a un lado al chico.
- Adivina -me dijo.
- Hay dios, ¿qué has liado ahora?
- Nada. Pero ya tengo a tres chicos intentando ligar conmigo -Stephanie miró³ hacia atrás¡s- Creo que les he perdido.
- ¿No se suponía que querías encontrar a algún chico?
- Sí, pero no me gustan, tienen cara de drogadictos.
- Steph, no puedes juzgar a...
- En los brazos tenian marcas de pinchazos.
- Vale, son drogadictos -afirmé concluyente.
El chico de la cerveza se volvió³ a acercar.
- Dime, ¿tienes novio?
- Eh... si -dije sin pensarlo.
- ¿¡Qué!? ¿¡Desde cuándo!? -dijo mi amiga la loca. Ella vió mi cara de poker y sonrió- ¡Me estás timando! -miré al moreno y estaba sonriendo. Son estos momentos en los que quiero matar a mi mejor amiga.
- Así que sin novio -puso sus brazos encima de la barra- Interesante.
Miré con furia a Stephanie, ella empezó a caminar hacia atrás. ¡La muy perra estaba intentando escurrir el bulto!
- Nos vemos luego -dijo solo con los labios.
- ¡Hija de puta! -dije también con los labios.
Ella se alejó sin decir nada más. Resoplé y me volví a centrar en el chico que me observaba.
- Soy Dean Winchester -dijo.
- Soy ____ -le respondí.
- Un bonito nombre para una bonita mujer -dijo.
- Que bonito -mentira.
¿Éste se cree que soy tonta o qué? Menuda manera de ligar.
- ¿Y trabajas todas las noches aqui? -me preguntó.
- Casi siempre.
- Bueno es saberlo -y le pegó³ un trago a su cerveza.
Lucas pasó por detrás de mí y le agarré.
- ¡Socorro! -le susurró.
- Mala suerte -y se fue a atender a la gente.
¿Pero qué pasa hoy? ¿Es el día internacional de no ayudar a la gente? Miré© a la entrada del club y vi mi salvación. Carol. Carol era mi relevo en el trabajo.
Ella se acercó a mí. Nos saludamos y comenzó a trabajar.
- Bueno, me tengo que ir, Dean, un placer -mentira- Espero verte otro día -tercera mentira de la noche.
- ¿No puedes quedarte un rato a bailar? -me preguntó.
- Esque estoy cansada, trabajar aqui te desgasta, sobre todo -hice una pausa y levanté la voz para que Lucas me oyese- Con gente tan traicionera como Lucas. Él me ignoró por completo. Me vengare.
Steph que por cierto estaba observando la escena desde una mesa me decía con los labios que fuese a bailar con él. Lo que más me sorprendia era como narices se estaba enterando de la conversación con varios metros de distancia y la música a tope. Esta chica no es normal.
- ¿Y bien? -me giré para ver el rostro de Dean observandome con impaciencia.
Esos ojos me estaban matando, ¿cómo puede tener una persona esa mirada tan penetrante, tan seductora y a la vez tan tranquilizadora?
