Capitulo 22

2.1K 156 42
                                    

Los ojos aún me dolían, la garganta me picaba. Estaba en un calabozo de la comisaría. Dos policías estaban hablando cerca de mí.

- ¿Qué vamos a hacer con ella? -preguntó uno.

- Un furgón blindado vendrá a por ella y la llevará a una cárcel de máxima seguridad.

- Bien -el policía se giró hacia mí- Has despertado, ¿eh?

- Hijos de puta -me levanté y agarré los barrotes- ¿¡Y mi madre!?

- No sé de que coño hablas -sus ojos negros, me observaban como si no supiesen realmente de qué hablo.

- No me engañais, sé que tenéis a mi madre.

Un policía se intentó acercar a mí, pero el otro le cogió del hombro.

- No te molestes, está loca.

El policía me echó una última mirada y se fue junto al otro policía. Hijos de puta.

- ¿Qué haces aqui? -me giré.

- ¡Cass! -iba a abrazarle, pero me detuve. Sus ojos azules eran completamente negros- ¿Quién eres?

- ¿De qué hablas? Soy Castiel.

Él se intentó acercar a mí, pero yo retrocedí. Dado que el calabozo no era exactamente espacioso, cogí carrerilla y me lancé contra él para pegarle un puñetazo, pero él desapareció. Casi me caigo. Me giré, estaba detrás mía. Iba a lanzarme a por él, pero e miró fijamente y salí volando contra la pared.

- ¿Desde cuándo sabes hacer eso? -le pregunté jadeando.

- Desde siempre -se acercó a mí, me tocó la frente y sus ojos negros volvían a ser azules- ¿Mejor?

- ¿Qué me has hecho?

- Alguien te dió una pocima que hizo que vieses a las personas como demonios.

- ¿Quién? La única pocima que me bebí fue la que me dió... Mierda.

- ¿Qué hacías aqui?

- Estoy en este universo alternativo en el que...

- ¿Universo alternativo? ¿De qué hablas? Estás en Canada.

- ¿¡Qué!? -grité- ¿Cómo me has encontrado?

- Sentí un cúmulo de furia bastante intenso, adivina quién era.

- Muy gracioso.

- ¿¡Qué ha sido eso!? -gritó un policía.

- Será mejor que nos vayamos -dijo Cass, asentí y me abracé a él.

Parpadeamos y aparecimos en... ¡los Alpes!

- ¿Qué hacemos aqui?

- Fue el primer sitio que se me ocurrió.

- Pues ya estás teletransportandonos, venga, hasta los Winchester.

- No eres mi jefa.

- No me lo puedo creer, Castiel el ángel encarandose, increíble. ¿Podrías teletransportarnos hasta Dean y Sam? Por favor. ¿Contento?

- Sí.

Me agarró y aparecimos en casa de Stephanie. Dean, Sam y Steph estaban tirados en el suelo. Corrí hacia ellos.

- ¡Dean! -grité- ¿Estás bien? -le cogí de la cabeza y se la levanté- ¿Dean? ¿Dean?

- Los demás estamos bien, ¿eh? -dijo Sam celoso.

- Serás perra, que rápido me hs abandonado por el novio -dijo Steph levantandose- Puta.

- Sabeis que os quiero -Dean movió la cabeza- ¡Dean!

Are you my light or my dark (Dean Winchester)Where stories live. Discover now