Capítulo 6

3.3K 270 72
                                    

- A donde el viento nos lleve -dijo Dean gruñón- Gran idea, Sam.

- Hey, no fue culpa mía que cogieses la derecha y no la izquierda tal y como te dije -se defendió Sam.

- Yo opino lo mismo que Sam -dije.

- Vale -Dean tomó aire- ¿Alguien sabe dónde estamos? -nosotros negamos con la cabeza- Cojonudo.

- Vale, veo un árbol, otro árbol...

- Claire, ¡estamos al lado de un maldito bosque, claro que hay árboles! -me dijo Dean.

- Vale, vale -me recosté en el asiento- ¿Es normal que os pase esto?

- Duerme -me ordenó Dean.

- Oblígame.

Dean no dijo nada y siguió conduciendo. Ya era de noche y todavía seguíamos en carretera, entonces el impala comenzó a bajar la velocidad hasta que se paró por completo.

- ¿Y ahora qué? -dijo Dean. Sin gasolina- Mierda.

- ¿Eso de ahí no es un motel? -Sam indicó un edificio que había a varios metros de nosotros.

- Eso parece -afirmó Dean- ¿Cómo no lo hemos visto antes?

- Da igual -me bajé del coche- Vamos, anda.

Por desgracia tuvimos que empujar el impala hasta el aparcamiento del motel porque Dean no quería dejarlo solo, dice que podrían robarlo, ¿cómo? No tiene gasolina.

Entramos a recepción. El recepcionista era un hombre de unos cincuenta años con cara de pocos amigos.

- Hola -dijo Dean- ¿Tiene habitaciones libres?

- Claro que tiene, ¿quién se va a hospedar en este motel en el culo del mundo? -mumuré, pero Sam me do un codazo suave- Duele, ¿sabes?

- Por supuesto -dijo el hombre- ¿Cuántas habitaciones? -Dean indicó dos habitaciones con los dedos- Tengan -el hombre sacó dos llaves y se las dió a Dean.

Sam y yo seguimos a Dean hasta el quinto piso del motel.

- Son estas.

- Bien -agarré una de las llaves de la mano de Dean- Gracias.

- ¿No quieres dormir conmigo? -preguntó Dean.

Yo me empecé a reir.

- Ni de coña -dije- Antes me meto en la misma cama que un violador, vendría a ser lo mismo.

- ¿Me acaba de llamar violador? -le preguntó a Sam.

- Eso parece.

- Buenas noches -acto seguido me meti en la habitación.

Deje mi bolsa en el suelo y me tiré en la cama. Al final el motel no estaba tan mal como parecía. Deje el móvil encima de la mesita de noche y me eché a dormir.

Abrí los ojos y me levanté de la cama, me sentía mareada. Tal vez haya sido porque me he levantado muy rápido.

Me puse unos playeros y sali de ls habitación. El pasillo estaba muy oscuro, se habrá ido la luz... creo... espero.

Cerré la puerta tras de mí y una voz sonó a mis espaldas.

- ¿Por qué no nos protegistes? -me giré.

- No puede ser -murmuré- ¿Mamá?

- Fuistes débil -mi madre estaba al extremo del pasillo muy pálida- No supiste protegernos.

- ¡Tenía 5 años! No podía hacer nada.

- Por tu culpa ese hombre nos mató -mi madre se desvaneció y apareció unos metros más cerca de mí- Por tu culpa repitió -se acercó más- Y ahora debes pagarlo -mi madre apareció a centímetros de mí y me agarró del cuello.

- Mamá -conseguí susurrar- No... lo... hagas -decía. Empezó a apretar.

- Debes pagar por ello -mi madre sacó el mismo cuchillo que yo tenía en mi bolsa y con el que me había protegido de Azazel- Y ahora lo pagarás -mi propia madre hundió el cuchillo en mi estómago. Mis ojos se abrieron como platos.

Intenté pronunciar alguna palabra, pero solo conseguía escupir sangre. Todo se volvió borroso hasta que solo vi oscuridad.

Sali de la cama a gran velocidad. Miré la hora, 2:35. Me toque el estómago en busca de la herida del cuchillo, pero nada. Solo fue un sueño. Jadeaba y sudaba.

Sali de mi habitación y pique a la de los otros dos. Dean fue quien me abrió con una camiseta blanca corta y unos bóxers negros.

- ¿Qué te ocurre? -dijo frotándose los ojos.

- ¿Todavía está en pie lo de dormir aquí?

- Claro que sí. Pasa.

Pasé y me acerqué a la cama de Sam.

- Sam -él me respondió con un ruidito que indicaba que estaba medio dormido- Hazte a un lado, por favor -él se movió a un lado de la cama y abrió las sábanas para que entrase- Gracias -él me respondió con otro gemido.

- Creí que íbamos a dormir juntos -me tumbe en la cama.

- Sigo manteniendo lo del violador. Buenas noches, Dean.

- Pero...

- Buenas noches -repetí.

- Buenas noches -dijo por fin.

- Buenas noches, Sam -otro ruido de vago adormilado.

Are you my light or my dark (Dean Winchester)Where stories live. Discover now