Las puertas del castillo se abrieron dejando ver a una pareja de hombres, alfa y omega cargando un pequeño bebé qué no paraba de lloriquear.Las reinas alfas se levantaron de sus tronos y se acercaron a la pareja con una gran sonrisa.
— Majestades, nuestro cachorro, Jisung, por fin vino al mundo. — Dijo él omega.
— ¿Podría cargarlo porfavor?, Es un bebé muy lindo. — Chilló la alfa pelinegra.
— Por supuesto alteza, sería un honor qué cargase a nuestro cachorro. — Cedió él alfa, padre de Jisung.
— Soojin, mira nada más, esos preciosos ojos color miel, son tan bellos. — Festejó.
— Lo son querida, uh, hablando de lindos ojos, ¿Dónde está nuestro pequeño Minho?. — La rubia volteó y miro para todos lados hasta qué algo o más bien alguien jaló la falda de su largo vestido.
— ¡Mamá!, ¡Aquí estoy!, ¡Aquí estoy!. — Dijo él pequeño pelinegro saltando y estirando sus brazitos para ser cargado por su madre.
— Mi amor, ¿Qué te dije de estar desapareciendo de esa manera?. — Lo cargo entre sus brazos.
— Qué es malo porque mami shuhua se asusta.....— Murmuró triste.
— Eso es correcto cielo, porfavor no lo hagas más, ¿Si?. —lo regañó suavemente— Además, te dije qué hoy tendríamos unas visitas muy importantes y ya están aquí, ¿Qué modo de saludar a los invitados es ese?.
— Uy, emm, hola señores, ¿Buenas tardes....?. — Saludó él menor mirando a ambos hombres qué lo miraban con ternura.
— Buenos días amor, recién son las once de la mañana. — Corrigió Shuhua mientras aún tenía al bebé en brazos.
— Ah sí, buenos días, eso. — Sonrió mostrando sus dientesitos.
— Buenos días príncipe. — Respondieron ambos al unísono.
Minho soltó una risita y su vista se fue hacía su mami Shuhua, quién estaba cargando a Jisung.
— ¿Mami qué es esa bola de tela qué tienes ahí?. — Cuestionó dudoso mientras él resto soltó una carcajada.
— No es una bola de tela cielo, es un bebé, ¿Quieres verlo?.
— ¡Si!, ¡Si!. — Aceptó alegre.
— ¡Shhhhh!. —la alfa lo silenció— Esta durmiendo, se más sutil pequeño gritón.
— Ups, bien, siiiiii. — Susurró bajito haciendo morir de ternura a todos.
Shuhua se acercó a su esposa y le enseñó el bebé a Minho, esté quedó encantado con lo qué veía, era pequeñito, era un bebé muy lindo, tenía mejillas regordetas y unas lindas y largas pestañas, su piel se veía muy suave.
Estaba mirando al bebé fijamente qué se sorprendió cuando esté mismo se despertó y unos hermosos ojos color miel se posaron en los suyos de color verde.
Él pelinegro se sonrojó y empezó a sentir algo en su pecho, sintió cómo si alguien estuviera rasguñando dentro de él, un gruñido qué provino de él hizo poner en alerta a sus madres.
— ¿Minho?, ¿Cielo qué sucede?. — Le preguntó Soojin cuando él pequeño empezó a forcejear con ella para que lo soltase.
— Bebé, quiero al bebé. —gruñó mientras se removía aún más.— ¡Mio!, ¡Mio!, ¡Él bebé es mío!.
Dijo sorprendiendo y haciendo palidecer a todos los presentes, Shuhua rápidamente le devolvió él bebé a sus padres.
— Soojin, ¿Acaso nuestro cachorro....?. — La alfa no lo podía creer.
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ᴛʜᴇ ᴋɪɴɢ'ꜱ ᴏᴍᴇɢᴀ. [Minsung] [Omegaverse] ©
Fanfiction❝ Jamás te acerques al omega del rey a menos de qué quieras morir. ❞ No se permiten copias ni adaptaciones. ®