ᴛʜᴇ ᴋɪɴɢ'ꜱ ᴏᴍᴇɢᴀ. [Minsung] [Omegaverse] ©

Ꮚ8Ꮚ

❝ Destino ❞

Y ahí estaban, un lobito blanco y un lobito color grisáceo mirándose fijamente mientras un pequeño rubio estaba en medio de ambos.

— Bien, ¡A sus posiciones!. —dijo Jisung a lo qué los lobitos obedecieron y se pusieron uno al lado del otro— ¡Uno, dos y.....fuera!.

Ambos animales corrieron rumbo a la meta qué estaba ubicada cerca del pequeño de mejillas regordetas.

Estaban haciendo una carrera para ver quién era él más rápido.

Ambos corrían sin parar y estaban cabeza a cabeza hasta qué un gritito proveniente de una mujer los hizo detenerse.

Él lobito blanco reconoció ese gritito y él lobito grisáceo también lo reconoció.

Ambos tomaron sus ropas con sus osicos y se escondieron detrás de los árboles para cambiarse.

— ¡Pero qué lindo eres!. —chillo la castaña— Eh escuchado tantas cosas sobre ti Jisunggie, ¡Ya tenía ganas de conocerte!. — La mayor cargo al pequeño rubio y apretó sus mejillas de manera juguetona.

Bastaba con mirar una sola vez a Jisung para caer derretido de ternura por él.

— ¡Mami!. — Hyunjin dijo llamando la atención de la mujer y corriendo hacía ella para abrazarla.

— Mi bello príncipe, te extrañé tanto, él castillo se siente solitario sin tu presencia mi amor. — Le dijo acariciando su pelo negro con una mano ya qué con la otra sujetaba al bebé.

— Hola tía Yeji. — Saludó Minho alegre.

— Hola para tí también cachorro, ¿Cómo has estado?, estás muy guapo. — Halagó mirándolo mientras Jisung jugaba con su collar de diamantes.

— Estoy muy bien tía, ¿Y qué tal todo en su reino?, ¿Dónde está mi tío Taehyun?.

— Todo está bien en el reino, gracias por preguntar cachorro, y tú tío está conversando con tu madre.

— Oh, ya veo.

— Hay cachorro, es tan hermoso que ya hallas podido encontrar a tu destinado, me conmueve demasiado. — Dijo sonriente.

Minho sonrió.

— Si, estoy muy feliz de tener a mi Jisunggie al lado.

— Que afortunado, espero que mi Jinnie también pueda encontrar a su destinado pronto. —dijo mientras se acordó de algo importante— ¡Es cierto!, lo olvidé, cachorro, les traje un par de regalos a ti y a tus madres o y por supuesto que para éste hermoso bebé también, recuerdo que los dejé en él sillón de la sala.