ᴛʜᴇ ᴋɪɴɢ'ꜱ ᴏᴍᴇɢᴀ. [Minsung] [Omegaverse] ©

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❝ Sorpresa Inesperada ❞

Y así pasaron un par de semanas entre salidas, él alfa puro invitaba a salir al omega rubio de manera interdiaria por lo que Jisung estaba muy contento por ello.

Así qué estaban más unidos que nunca, justo ahí estaban.

Ambos estaban bajándose del carruaje con manzanas acarameladas en las manos, pues era la época de ferias y Jisung había rogado por ir al pueblo y disfrutar de estas, por supuesto Minho no le dijo que no.

Ambos habían estado paseando en las distintas ferias qué habían, comieron, bailaron y jugaron algunos juegos.

Las puertas del castillo se abrieron y Minho y Jisung entraron al gran salón, pero al hacerlo algo o más bien alguien les llamo la atención al verlo sentado muy cómodamente en uno de los sillones.

— ¿¡Jinnie hyung!?, ¿¡Qué hace usted aquí!?. — Cuestionó alegremente él rubio haciendo saltar del susto a Hyunjin por él grito.

— Oh, hola Jisunggie, hola primo, bueno, en realidad Lixie y yo venimos a visitarlos. — Sonrió.

— ¿¡Y dónde está Lixie!?.

— Se fue al baño cachorro, ahorita seguro reg-

— ¡Jisunggie!.

Él alfa rubio se acercó al menor con los brazos extendidos y este lo abrazó.

Él omega abrazaba fuertemente al pecoso mientras aspiraba su aroma qué estaba más dulzón qué de costumbre.

— Lixie, tú aroma es muy dulce.

Félix sonrió alegremente y Minho arqueó una ceja mientras ponía sus ojos en él pelinegro que ahora estaba parado al costado del alfa rubio.

— Mi lindo cachorrito, ¿Cómo has estado?. — Preguntó acariciando una de sus mejillas.

Jisung frunció él ceño levemente extrañado por el comportamiento del rubio, es decir, siempre había sido bueno y amable con él pero ahora lo era aún más, era mucho más cariñoso y se había dado cuenta qué él abrazo que se habían dado de algún modo fue un abrazo protector.

Un poco más y podría jurar qué se comportaba igual qué su padre Hoseok.

— Bien, ¿Y tú Lixie?, ¿Qué tal todo en tu reino?.

— Todo marcha de maravilla....

— ¿Para qué vinieron exactamente?. — Preguntó Minho sin rodeos teniendo una idea del porque de su visita solo necesitaba confirmar aquella.