9

86 20 2
                                    

Finalmente, luego de que Bien MingJue terminase de vestirse y de que Wanyin lo mirase hacer todo eso con mucha atención. Subieron al auto de el Nie y condujeron hasta el apartamento de Jiang Cheng.

— igual puedes irte al trabajo, no está lejos de aquí, tan pronto acabe te veo en la oficina —dijo el menor antes de bajar del coche, MingJue negó.
— na, voy contigo —dijo y bajó también.

Caminaron juntos hasta el elevador con las miradas de algunos vecinos metiches en ellos. Claro, seguro se preguntaban quién era el apuesto hombre con el que iba el joven porque él no solía salir con chicos muy amenudo.

Subieron hasta el piso de Wanyin y tan pronto entraron los recibieron Wuxian y Wangji dentro. Los dos con la cara sorprendida.

— MingJue —dijo Lan Zhan un poco asustado, el pelinegro soltó una risa y negó.
— no diré nada Wangji, no es de mi incumbencia —sonrió— por mi no se preocupen.
— Bien, entonces... —dijo Wei Ying haciendo una mueca— ¿Qué hacen aquí? —preguntó con una sonrisa. Jiang Cheng estaba completamente avergonzado, seguro creerían que él lo llevaba ahí porque no tenía llenadera.
— solo venimos a qué me duche y eso para ir a la oficina —respondió y jaló al pelinegro hasta su habitación. Este lo siguió sin problemas, recordó cuando estuvo ahí antes, lo que había pasado...
— bien, puedes sentarte, no tardaré —dijo él y entro al baño para ducharse más rápido que nunca.

MingJue se quedó mirando todo a su al rededor. Las fotos de Wanyin sobre el mueble, con un hombre tan blanco como él, era su padre seguramente. Vio sobre una repisa una foto de Jiang Cheng cuando era pequeño y se enterneció, era tan bonito.

Su teléfono sonó, fue a verlo. Tenía un par de mensajes de la oficina, un par de mensajes de chicas y chicos que conoció en otros lugares y un par de recordatorios. Bufó, se dignó a contestar los mensajes hasta que el joven salió en bata de baño. Y él no pudo evitar mirarlo.

— no me mires MingJue —sonrió, él también lo hizo y bloqueo su celular.
— como me pides que no lo haga si sales en bata, te ves... —se mordió el labio— increíble —Wanyin sintió sus mejillas arder y volvió a entrar al baño luego de tomar su ropa.

El mayor sin duda estaba encantado con él, era tan bello... Pero por alguna razón ya no sentía ganas de solo tomarlo... Ahora sentía cariño por él.



Cuando por fin salió de su baño llevaba una camiseta blanca ajustada y de botones. Además de un pantalón a la cintura muy típico de oficina.

Se había secado en cabello y se había puesto un brillo labial. Era algo que lo caracterizaba, no sé arreglaba demasiado, solo lo suficiente.

— vamos —dijo apurado, ambos salieron para encontrarse con que sus amigos ya no estaban ahí, supuso que se habían ido ya al trabajo.

Bajaron de nuevo y fueron hasta el auto del Nie, dónde condujo un poco para llegar a la oficina, Wanyin bajó en la esquina y caminó hasta su lugar de trabajo. No quería que se dieran cuenta que habían llegado juntos.

Cómo era sábado, solo tenía que ir por un par de horas, hoy sí haría su plan que tenía para la noche anterior.
Se sentó en su silla frente a su escritorio y comenzó a trabajar en dejar todo al día, actualizar todos los datos de las otras empresas de las que se hacía cargo. Escuchó el elevador y miró en esa dirección, el pelinegro bajó con una sonrisa en la cara y sus ojos enfocados en él.

— iré a entregar el trabajo que hicimos, vale? —le dijo sin dejar de sonreír, el Jiang asíntió— muchas gracias Wanyin, en verdad
— no me agradezcas MingJue —respondió— anda, ve a entregar —le animó.

Demon - MingChengWhere stories live. Discover now