Demon - MingCheng

16

— Bien, tengo que irme —volvió a hablar Nie Huaisang— fue un gusto conocerte Jiang Cheng. —se acercó a darle la mano. El joven la aceptó y sonrió un poco.
— igualmente Huaisang —respondió— los dejo para que se despidan. —finalizó y entró a la habitación.

MingJue miró a su hermano, este tenía una sonrisa y miraba en dirección a la puerta.

— tú hijo va a ser precioso —dijo y volvió a mirar a su hermano— ese chico es fascinante, y no quiero ser indiscreto pero pude ver a través de esa sábana y madre mía, entiendo porque te gusta tanto —MingJue lo miró mal, y este se echó a reír.
— me parece que eras heterosexual —dijo el mayor de los hermanos.
— Sexual a secas hermano, los géneros son de humanos —le guiñó el ojo y tronó los dedos desapareciendo así de la vista del musculoso.

Suspiró pesadamente y volvió a la habitación, Jiang Cheng estaba mirando su móvil fijamente mientras que la sábana seguía dejando ver parte de su piel desnuda.

El mayor se acercó un poco y logró ver qué esta estaba mirando una foto de una chica y dos adultos.

— ¿Quiénes son? —preguntó el Nie, el otro lo miró y sonrió.
— mi familia —respondió y suspiró— irán a casa de la abuela en una semana y me invitaron a ir con ellos... Tengo tantos años sin verlos —miró la foto de nuevo.
— ¿Por qué no los visitas? —preguntó una vez más el Nie.
— No tengo tiempo, siempre estoy trabajando y cuando no lo estoy haciendo en la oficina lo hago en casa y yo... —pasó saliva y sintió sus ojos humedecerse— que más quisiera yo que visitarlos cada fin de semana, pero tampoco puedo.
— porque no vamos con ellos la semana entrante, estoy seguro que la oficina no nos extrañará —el Jiang lo miró sin creerlo, era una acción realmente hermosa la que estaba haciendo por él.
— ¿En verdad? —lo miró, el mayor asintió y luego sintió que Wanyin lo abrazaba fuerte— eres lo mejor que he conocido en tanto tiempo, A-Jue, no me dejes nunca —susurró contra el pecho del Nie.
— nunca A-Cheng —respondió. Lo abrazó contra su pecho y respiró hondo... No iba a dejarlo ir, ni aunque dependiera de eso su vida.

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Jiang Cheng tenía que salir en la mañana para el aeropuerto, tanto él como MingJue irían a Yunmeng con la familia del más chico, los cuales ya sabían que iba, más no sabían que iba con chico incluído.

Ahora mismo estaba subiendo en el elevador para ir a ver a Wuxian, ya que, aún después de las dos semanas que pasaron entre que ste se fue y el día del viaje, Wanyin aún no lo había visto.

Tocó la puerta y rápidamente un par de brazos lo estrecharon. Wanyin lo abrazó de la misma manera emocionado.

— te quiero A-Cheng, mucho. No tienes idea lo mucho que te he extrañado —habló el de Yiling con su ya clásico y conocido acento. El menor lo abrazó fuerte, aguantandose las lágrimas porque si algo había de tener era que podía llorar por cualquier cosa.
— y lo que yo te he extrañado a ti, por dios... —lo abrazó de vuelta— hay un par de cosas que aún debo platicarte —hizo puchero. Wuxian lo dejó pasar al apartamento y juntos se sentaron en el sofá.
— envié a Wangji al supermercado para que no nos moleste, y que podamos hablar bien —le comentó, sirvió en dos copas un poco de alcohol.
— yo no quiero vino —dijo el Jiang provocando una mueca de sorpresa en el otro— es que desde hace unos días que no me apetece, prefiero un poco de agua, por favor, o un té.
— Uh, té con leche —saboreo Wei Ying y puso la tetera.

Volvió a sentarse junto a su amigo y lo miró.
— y bien? —juntó sus manos emocionado— ¿Que tan bien coje Bien MingJue? Del uno al diez —Jiang Cheng soltó una carcajada. Todo lo que necesitaba para reiniciar su vida era una tarde con Wei Wuxian.
— 20 —respondió el joven, sonrió y se enrojeció por naturaleza— es increíblemente bueno, hasta parece que fuese un Dios o algo —admitió— y no quiero entrar en detalles pero... —hizo una seña con sus dedos que sacó por parte de su amigo una boca abierta.
— ¿Y aparte es guapo? —ambos chicos estaban tan emocionados— na hermano, eres mi ídolo. —se levantó y preparó los tes para luego traerlos— lo importante, ¿Cómo te trata? —cuestionó buscando cualquier tipo de señal de abuso en su amigo, lo último que quería es que fuera de esos machitos que se creen lo máximo por ser ricos y que abusan de su poder. Porque Wuxian era todo menos tonto, y cobarde. Y si se trataba de su mejor amigo podría quemar la ciudad completa.
— Es demasiado tierno, siempre me mira tan lindo, me dice cosas bonitas... —sonrió como adolescente— le conté que no veía a mi familia en algún tiempo y me consiguió vacaciones... Nos iremos mañana a Yunmeng para el cumpleaños de la abuela —Wei Ying sintió paz, su chico había caído en excelentes manos.
— no sabes cuan feliz me siento de que hayas encontrado a un hombre así —lo abrazó— espero que se casen y tengan bebés —el menor soltó una risa.
— sabes bien que no quiero hijos, honestamente no creo estar listo para tener un bebé, y menos ahora —confesó, Jiang Cheng no era fan de los niños, la verdad era que no le gustaban mucho.
— bueno y entonces son novios o algo así? —el de Yiling dió un trago a su té
— Sí, digo... No me lo ha pedido pero creo que eso es muy anticuado y el hecho de que vivamos juntos obviamente lo verifica —Wuxian escupió el té sobre su sillón y miró al otro sin creerlo.
— al paso que van la siguiente semana se casan —soltó una risa, el Jiang también y luego se limpió un par de gotas que le cayeron en la cara.
— sí bueno... Tampoco quiero casarme, loco —rió— estoy viviendo de momento. Y no sabes lo feliz que soy —sonrió.