➛Capítulo 6 - Intruso

579 94 27
                                    

Todo se estaba saliendo de control

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo se estaba saliendo de control.

En menos de lo esperado, Lisa comenzó a caminar hacia adelante, provocando que la pelinaranja retrocediera sin apartar sus labios de la pelinegra y sus manos de su cuello, hasta que se topo con la cama. Lisa la recostó con suavidad, saboreando cada pequeña parte de los labios de su amada.

Jennie no sabía con exactitud que es lo que hacía, o lo que sentía por esta chica. Todo era tan jodidamente extraño, pero le gustaba sentirse así. Un ligero ronroneo de placer y posesión surgió de la garganta de Lisa, provocando que Jennie se estremeciera debajo de ella. Las manos de la pelinegra se colaron debajo su blusa, poniéndole la piel de gallina...

—Señorita Manobal, encontramos a... ¡Mierda! —el repentino sonido de la puerta abriéndose y una voz femenina, hizo que Jennie apartara con brusquedad a Lisa de encima suyo, la chica cayendo del otro lado de la cama con un gruñido de frustración—. ¡No vi nada! Enserio... lo siento Lisa. Y-yo no sabia que...

Y a pesar de lo avergonzada que Jennie se encontraba, pudo distinguir la voz y el rostro de la chica. Era la rubia que había estado en ese cuarto... Con una mierda, era ella.

Y la expresión que puso al ver a Jennie, sólo lo confirmó.

La pelinaranja hizo lo más sensato en ese momento, que fue levantarse de la cama y encerrarse en el cuarto de baño.

—¿Qué ocurre, Rosé? —el rostro de Lisa estaba tenso, mirando con rencor a la chica parada aun en la puerta.

Y estaba en todo su derecho de estar enojada, pues el olor que emanaba de Lisa era prueba de haberse quedado a medias.

—¿Nunca me ibas a contar que tu mate era una chica? Creía que las cocineras eran unas viejas chismosas que se inventaron todo.

—Claro que te lo contaría, pero es que estoy tan sorprendida como tu —contraatacó—. Pero sé que es ella.

—Me alegra que la hayas encontrado antes de que... bueno... tu sabes —hizo una mueca de preocupación—. Sólo venia a informarte que hay un intruso en nuestro territorio, y por su olor, suponemos es una bruja...

"¿Jennie?"

La chica casi gritó por el susto, la voz de Jisoo volviendo a hacer acto de presencia interrumpiendo su atención en la conversación de ambas chicas en la habitación.

—¿Me quieres matar del susto? —susurró agitada—. ¿Dónde mierda has estado?

"Voy en camino a tu rescate".

A Jennie se le fue el aliento. No sabía si esas palabras deberían causarle alivio, porque en realidad fue lo contrario.

"No te preocupes, ya tengo un plan. Relajate".

La voz de Lisa se escuchó al otro lado de la puerta, firme y segura.

—Hazle saber a Henri, y trae a algunos de los chicos para que nos acompañen.

➳𝐋𝐮𝐧𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora