Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo Parte 3

Volumen 10: Capitulo 416

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[Pontífice] “Bueno, no tenemos porque ocasionar problemas entre nosotros. La manera más fácil de solucionar esto es mediante una votación, como personas coherentes y civilizadas que somos”

“Los que estén de acuerdos en contraatacar levanten sus manos”

El cuarto y segundo cardenal levantaron sus manos.

Los demás incluido el pontífice no lo hicieron.

“El resultado está claro”

“No haremos nada para empeorar las cosas. Lo mejor será observar y proteger la frontera de la cordillera sin incentivar a un conflicto con estos enemigos desconocidos”

“Primero ocupémonos de lo que tenemos en los hombros y después vayamos por más, ¿entendido?”

Todos asintieron con tranquilidad y nadie estuvo en contra de ello.

《No creo que una magia de luz haya sido enviada por esa perra. La conozco y no es de usar ese tipo de ataques. Después de todo la conozco desde más de novecientos años, sin embargo, esta la posibilidad de que haya sido una bruja》

《Creo que se trata de alguien nuevo que acaba de entrar en el tablero del orden mundial, y si es así, parece que será divertido》

《Estoy deseando conocer a este nuevo jugador…》

Meditaba el pontífice con seriedad mientras se dejaba llevar por sus pensamientos y no por lo que los cardenales que hablaban.

-Nuevo Capítulo-

Nota: Los personajes que van a aparecer a continuación tuvieron su primer demostración en el capítulo 265 del Volumen 8.

XXX

Interludio: La unificación de un reino

En algún lugar del extremo suroeste de la parte occidental del continente…

Desde hace ya varias semanas antes venía sintiéndome rara y algo en mi interior me decía que debía comenzar a moverme lo más rápida posible con respecto a nuestros objetivos.

No había duda.

Las corazonadas explotaban en mi interior por dar inicio a mi plan de hace mil años.

Desde aquella antigua batalla hace mil y algo de años que he estado planeando cada uno de mis pasos…

Aunque casi nunca salen bien mis planes y siempre hay tropiezos, no debo de rendirme.

No obstante, desde aquella batalla, nunca más había sentido ese sentimiento en mi interior, así que, cuando nuevamente lo sentí mientras nos encontrábamos reclutando individuos, no dude en dejar eso y ponerme manos a la obra.

Esa emoción y fuerte palpitaciones hicieron que comenzará a moverme para llevar a cabo mi misión.

Y ese fue el motivo de que repentinamente haya hecho que todos crucemos de oriente a occidente por el sur.

No lo hice por el norte y tampoco por el medio debido a que hay mucha presencia de esos malditos seguidores de Ref y el propio reino santo, cuyos países no quiero que sepan lo que estoy planeando.

Decidimos viajar con normalidad, como si fuéramos simples humanos.

Primero tomamos un barco en el puerto de Prithinia con la intención de poder cruzar el río que divide occidente de oriente.