Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo Parte 3

Volumen 11: Capítulo 451

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Para lograr que mi pueblo esté en paz no deben de existir enemigos y la única forma de que ya no los haya es eliminándolos a todos.
Mi pueblo no es débil.
Se que Orbis es el mejor país para ir a una guerra.
Somos locos amantes de la lucha y los enfrentamientos a nivel de países.
No obstante, en mi solo hay un miedo que me destruye por completo a la hora de luchar.
Yo puedo ser el ser más poderoso de todos, pero por desgracia, la debilidad nace cuando debemos proteger algo y si lo vemos de esa manera, yo, Yossu, rey de Orbis, soy la persona más débil del mundo.
Amo a mi pueblo hasta el punto de que son mi debilidad.
Proteger a alguien es difícil.
Por eso se que para el mundo voy a ser el villano, pero para mi pueblo voy a ser su héroe y gobernante.
No me importa lo que piensen los de afuera, solo importa lo que digan las personas que quiero.
“Ah, debería dejar de pensar en esas cosas”
Orbis se nutre de las batallas y si no lucháramos no seríamos Orbis.
Estoy seguro de que nuestros verdaderos primeros pasos sobre este mundo están cerca.
Por eso hoy es un día muy importante y mi principal objetivo es motivar a mi pueblo porque las cosas que se vienen van a requerir de su gran ayuda.

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Yossu se encontraba rodeado de un montón de sirvientas en su propio cuarto.
Todas lo estaban cambiando y haciéndole probar mucha ropa.
Este era un día muy importante y todas las sirvientas quería hacer que su rey sobresaliera frente a su pueblo.
Aunque la verdad es que ya se veía imponente con cualquier cosa que le pusieran.
Por más que lo supieran ellas no dejaban de ponerle un montón de tipos de ropa.
Todas quedaban perfectas y ninguna lograba que alguna prenda le quedará más que perfecta.
Los nervios y el estrés en ella se notaban mucho en sus ojos y sudor.
Vestir a su majestad era el mejor trabajo que todas podían hacer. De esa forma lo pensaban ellas.
Eran tantas las opiniones diversas que había entre ellas, que decidieron que su majestad usará las mismas prendas de ropa, ¡Pero!, La diferencia era que estás eran blancas con tela de oro que servía como detalle para estás túnicas.
“Un trabajo perfecto” describió Diana a esta obra de arte.
Hasta habían decidido traer a un pintor y que grabará está hermosa imagen de su majestad.
No obstante, para que todo fuera rápido no quedo otra opción que sacarle una foto normal y ya. La foto se hizo gracias a una magia que tiene la misma función que una cámara.
«Ahahahaha estoy agotado»
«Ni luchando me canso tanto»
Pensaba el rey entre suspiros y mientras se iba de la habitación en dirección al balcón.
Cuando Yossu salió de su habitación vio a todos sus seres cercanos esperando por el.
En el segundo que cruzo las puertas todos se arrodillaron ante el rey.
Los generales y subordinados dejaron las pequeñas peleas que estaban teniendo entre ellos, para bajar la cabeza ante su entidad.
Los ojos de Izet desprendían brillos al ver lo divino e importante que se veía su padre.
Valentina no dejaba de mirarlo sonrojada y feliz. Su sonrisa mostraba orgullo y por dentro tenía el deseo de lanzarse contra su prometido y abrazarlo.
León, Klara, Amorest y Zeltia también mostraron respeto ante su único rey.
Por otra parte, los Elfos se arrodillaron con inmensas sonrisas de orgullo.
Lisa estaba muy sonrojada, tanta era su atracción por la belleza que mostraba su rey que ni lo disimulaba o más bien, se había olvidado que tenía que ocultar sus sentimientos.
Todos ellos se habían arrodillado a los costados del pasillo y por detrás las sirvientas seguían con mucha alegría a su majestad.
“¡Espero que disfruten de este maravilloso día!”
Dijo Yossu en tanto caminaba hacia su destino.
Su majestad siguió hasta llegar metros atrás del balcón.
Al cruzar la puerta todo mundo lo estaría viendo.
Orbis tendría sus ojos sobre Yossu.
Respiro profundo y luego soltó el aire.
“¡Estoy Listo!”
Se dijo con una gran sonrisa.
Dio unos pasos hacia delante y ya se encontraba en el balcón.
Las aves de grabación estaban por todos lados y seguían cada momento desde que Yossu entró al balcón.
Todo lo que sucedía ahí se trasmitía por todo el reino.
Sorprendentemente todo lo que estaba sucediendo no solo se trasmitía en Orbis, sino que también estaba siendo transmitido en las ciudades elfas, el bosque Toby, la ciudad demi-humana que estaba bajo el gobierno de Breisha y la mansión en dónde estaban todas las sirvientas de Blofebus.
Todos los aliados de Orbis estaban viendo este importante momento del país.
Los ciudadanos del exterior de Orbis deseaban conocer a su rey y la ciudad capital.
Cuando Yossu se paró lo mas cerca del balcón para que todos lo vieran un inmenso grito retumbo por el inmenso reino.
El pueblo mostraba la felicidad de ver a su rey.
En el cielo estaban todos los acorazados volando y en ellos estaban los generales, sus subordinados, los elfos y un montón de otros individuos importantes de Yossu.
Al mismo tiempo toda la fuerza aérea inundaba el cielo.
Los dragones, el fénix, los demi-humanos voladores y wyvernsn de la fuerza aérea se hacían presentes en el cielo.
Era impresionante la cantidad que había volando, hasta Yossu se llevó una sorpresa.
Luego, en las calles principales y anchas de Orbis estaba todo el ejército estacionado, en fila y respetando la etiqueta militar básica.
Había varias calles principales así que el ejército estaba en todas partes de la ciudad.
Los ciudadanos del exterior de Orbis se quedaron impactados al ver a tal cantidad de soldados.
La familia real elfa estaba boquiabierta al ver el inmenso poder de Orbis.
Desde donde estaba Yossu levanto la mano y el pueblo dejo de gritar.
El silencio se hizo inmenso.
Con sus preciosas alas bien abiertas hacia los costados, comienza con su discurso, pero antes respira profundo una vez más.
“Hoy es un día muy importante para todo Orbis”
“Un día como hoy, un 31 de marzo de hace 500 años yo y mis compañeros dábamos inicio con la creación de Orbis”
“Toda esta ciudad fue creada por mis manos y las de mis compañeros”
“Cada pequeña y minúscula parte la creamos con amor pensado en el futuro que podría venir”
“¡Ese futuro son ustedes mis ciudadanos!”
“He visto a sus ancestros acompañarme y luchar junto con nosotros”
“Orbis es un país que a luchado contra un montón de naciones poderosas y poco a poco se fue convirtiendo en lo que es hoy en día”
“Orbis ama la guerra y ama a su gente más que nada”
“Luchar y mejorar nos hacen hervir la sangre de pura emoción”
“Puede que ahora no me entiendan, después de todo ninguno de los presentes acá a presenciado o estado en una guerra contra otra nación, pero… déjenme decirles que en su sangre corre la sangre de Orbis, de guerreros, de seres que lo darían todo por su familia y Orbis”
“¡Cuando llegue el momento sabrán a lo que me refiero!”
“Estoy involucrado en la tierra de un pueblo valiente y aguerrido, donde cada pedazo de tierra es como un pozo de acero, confrontando a mis soldados”
“¡Así es Orbis!”
“¡Así es nuestra gente!”
“¡TODOS SOMOS ORBIS!”
“¡SI NO FUERA POR USTEDES YO NO SERIA EL SER QUE SOY AHORA MISMO!
“¡VIVA ORBIS!”
Expreso el rey con mucha emoción y una potente fuerza.
Todo el pueblo gritaba y saltaba.
Desde Donde Yossu estaba se podía presenciar mejor como se veía la gente que saltaba.
Nuevamente el ruido de los gritos de toda una nación sofocaban a todos de emoción y adrenalina.
Yossu por segunda vez levantó su mano y causo que la ciudad se llenará de silencio.
Solo el podía lograr algo como eso.
No había ningún ser en todo el mundo capaz de lograr lo que Yossu hacia.
“Déjenme aclararle algo a todos ustedes”
“Yo soy alguien muy poderoso y soy capaz de hacer muchas cosas, pero…
“¡Un rey no es nada sin su pueblo!”
Los gritos revolotearon en el aire.
Mientras todos se mostraban emocionados y felices Yossu se dice así mismo y en un tono bajo para que nadie lo escuche “Con esto pongo fin al discurso del aniversario, ahora vamos con el platillo principal de este discurso…”

-CONTINUARA-