Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo Parte 3

Volumen 11: Capítulo 459

-Anterior Capítulo-

Al mismo tiempo que brillaba, el cuerpo de Nazar empezaba a desprender fuego celeste de todas las partes, no era cualquier llama, ya que no quemaba su ropa, sino que se trataba del fuego de su alma. Las dagas también aumentaron su alma, el fuego morado que llevaba no era simplemente fuego, eran las almas de las armas.

Esta habilidad que había usado lo volvía en un ser supremo, en un dios, en un Overlord durante algunos minutos. Su poder ahora era inconmensurable.

“¡Ven hacia mi!”

“No vayas a morir tan fácil”

Sostuvo el general en tanto se ponía en su pose batalla.

-Nuevo Capítulo-

Nazar recibió el ataque de espada por parte de la mujer como si nada, tanto sus dagas como las espadas de la mujer cruzaron filos.

Intercambiaban espadazos de todas las formas posibles. Las chispas de los golpes se veían por todos lados.

La velocidad de ambos era de un nivel bastante mayor, a medida que luchaban parecían transportarse por todos lados, pero lo cierto es que no era nada de eso, ya que la velocidad de sus movimientos era inmensa.

Nazar quedó asombrado con la velocidad de la dama. En un principio pensó en ella como una maga, sin embargo con los resultados vistos había demostrado que no solo sabía usar magia, sino que también era capaz de luchar con armas y deslumbrar habilidades con su físico. Después de todo sería imposible aguantar el estado de Nazar sin tener un gran físico y está mujer lo tenía.

El esqueleto sabía que no era magia de fortalecimiento debido a que no la vio usar su libro en ningún momento.

Para el, la mujer que tenía en frente era digna de alabanzas por la gran batalla que le estaba haciendo, pero no deseaba admitirlo por nada en el mundo.

Es raro en Nazar que se comporte de esa forma. Siempre es honesto y cuando tiene que decir algo lo dice sin problema y tampoco le gusta demostrar que es superior a otros.

No obstante, acá la cosa estaba siendo bastante distinta. Por nada en el mundo iba a perder y tampoco admitir que la mujer que estaba intentando golpearlo con una espada oriental era fuerte.

En el momento que seguían intercambiando ataques, Nazar recibe la respuesta de la llamada que le había dejado a su majestad minutos antes de empezar a luchar con la humana, le cuenta lo sucedido e intenta mantenerse al margen de la batalla mientras habla con su rey.

Mientras hablaba hace que las extremidades que tenía en la espalda la intenten atacar en tanto se empujan entre los dos con sus respectivas armas.

Si bien la mayoría de las extremidades con forma de patas de araña fallan, lo cierto es que una cumple con su cometido de forma bastante eficiente. Está única extremidad que logra golpearla le atraviesa parte del hombro y brazo.

Apenas recibió el golpe, ella pego un salto hacia atrás y se miró la herida.

“¡Esto duele maldición!”

“¡Hacia tiempo que alguien no me hacía salir sangre!”

Expresaba furiosa y con una expresión que daba miedo.

Pero para Nazar un rostro de ese estilo era una larga sonrisa burlona. Verla joderse así misma lo divertía.

“Creo que descubrí un pasatiempo bastante divertido”