Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo Parte 3

Volumen 11: Capítulo 438

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Su cuerpo sufría una constante metamorfosis completa.

Su furia era más que obvia.

“¡No los dejen escapar!”

“¡Ataquen!”

Esas ordenes tomaron por sorpresa a todos, incluso a Zero.

Los demás tardaron en reaccionar, pero rápidamente se lanzaron contra el aventurero Zero.

Se trataba de un todos contra Zero.

Por si fuera poco estaba arrinconado en esta gran habitación y no había escapatoria para el aventurero.

Ágata arremetió con gran rapidez y velocidad, y los aventureros que venían con ella también.

Michael y sus hermanas también atacaron.

Lydia estaba deseando que algo así no ocurriera, pero no tuvo otra opción mas que atacar.

Samay fue la primera en lanzarse junto a Belia y la guardia real.

Todos iban por la cabeza de Zero y no hace falta mencionar que Samay era la que más deseaba masacrar a Zero tras haber sufrido esa transición repentina.

Mientras todos se lanzaban a atacarle, Zero se da vuelta, pone una postura confiada e imponente y los mira atacarlo con total tranquilidad.

No obstante, a tan solo metros de entrar en batalla, desde arriba, desde el techo caen siete siluetas oscuras y extrañas.

-Nuevo Capítulo-

Las Siete siluetas negras caen desde arriba y detienen los ataques de todos los humanos.

Su caída fue suave, pero la fuerza con la que respondieron a los ataques de los humanos provoco que retrocedieron varios pasos hacia atrás.

Todos estaban sin palabras ante lo sucedido.

Siete extraños individuos yacían en frente y claramente protegiendo al aventurero Zero.

Llevaban vestimentas completamente negras. Estas estaban formadas por telas oscuras y algunas partes del uniforme llevaban placas de armaduras, sin embargo, a simple vista se podía ver la inmensa flexibilidad de estas vestimentas.

Además de eso, los uniformes llevaban una capucha oscura, la cual algunos la llevaban puesta y otros no.

Pero lo que más resaltaba de este conjunto oscuro, flexible y pegado al cuerpo era el manto o velo oscuro que llevaban en la parte del rostro. Este iba desde la nariz hasta por debajo de la pera.

Se trataba de un velo oscuro de tela que dejaba ver un poco a través de él, pero no del todo.

No había duda de que la vestimenta de estas siete personas llamaba bastante la atención de los humanos.

Lo sorprendente era que no tenían ni idea desde donde habían aparecido y que en ningún momento sintieron la presencia de estos individuos.

No solo eso fue lo que provoco que sus sentidos se alarmaran al verlos, sino que a simple vista notaron un aspecto distinto en cada uno de estos individuos.

No había forma de que fueran humanos, ya que a los ojos de ellos el aspecto de animales resaltaban a simple vista.

En el momento que cayeron e hicieron retroceder a todos los humanos, uno de estos individuos dio un paso en frente y dirigió su mirada a la reina. era una mujer y sus atributos lo afirmaban.