Solo recuerdos

Promesas

- Nee chan!, Nee chan! - corría mientras la llamaba, entró a su cuarto dando un portazo, sacándole un susto a la joven

- Baji, ya te dije que no azotes la puerta - dijo alejándose de su tocador para ir hacia su hermano
- ¿Qué pasa? -

- Mira!, mira!!, ya está saliendo - levantó su labio superior con su dedo índice y mostró aquél colmillo que apenas sobresalía de los demás dientes

- Woo, tu primer colmillo adulto, que lindo - acarició su cabeza

- Y justo un día antes de mi cumpleaños, es genial! - dio dos pequeños saltos - ¿Qué me vas a regalar? - preguntó ansioso

- Es una sorpresa Baji, no puedo decirte - se cruzó de brazos

- Ahh!, odio las sorpresas - se quejó

- Calma, sé que te gustará - le guiñó su ojo - Y dime, ¿cómo se siente estar a punto de cumplir diez años? - recargó sus codos en sus rodillas para quedar a su altura

- Seguro mucho mejor y genial que ser una anciana de quince como tú - rió

- Ohhh, sí?, bueno, ya veremos cuando tengas esa edad, a ver si te sientes tan anciano como dices - rió

- Como sea, saldré con unos amigos hoy, ya le avisé a mamá - dijo

- Con cuidado - acarició su mejilla

- Siii, ya dejame - alejó su mano
- Empalagosa - sonrió burlón, al darse la vuelta para irse fue atacado por un gran abrazo que lo llevó de nuevo con su hermana e hizo sentarlo en sus piernas, siendo atosigado por frases cursis como:

"Que lindo eres"
"Hermanito lindo"
"Te adoro cosita pequeña"
"Eres lo mejor"
"Mi niño tan grande ya"
"Mi precioso bebé"

Obteniendo como respuesta:

"No, dejame!"
"Ya basta!"
"Que empalagosa eres!"
"Ya"
"Tengo que irme, Nee chan!"
"Oye!, ya para"

Haciendo que sus voces se mezclaran en una adorable discusión, pero entonces cuando la joven comenzó a repartir besos en su rostro el niño comenzó a reír.

- No espera, me hace cosquillas - intentaba alejarse mientras reía, luego Vera comenzó a causar la misma sensación pero en el abdomen del chico, haciendo que riera más.
- No, no, no ahhh! Mamá!! - gritó entre risas escándalozas de parte de ambos, la mujer apareció frente a ellos con una pequeña sonrisa y su mirada relajada

- ¿Qué tanto hacen? - preguntó, las cosquillas pararon

- Demostrándole lo mucho que lo
quiero - plantó un beso en su cabeza y con una sonrisa el niño respondió:

- No es cierto mamá, me está torturando, mi estómago duele de tanto reír - la sostenía con ambas manos, rendido

- Hmm Hmm, bueno Vera ya déjalo, dijo que quería salir hoy - se recargó en el marco de la puerta

- De acuerdo, pero con cuidado Baji - lo dejó ir

- Siii, no regresaré tan tarde - aseguró

- Conste, te estaremos esperando - le sonrió y el niño se marchó

- Ya tienes todo listo, cielo? - preguntó al encargado ntrarse a solas con la joven.

- Sí ma, solo falta ir a recogerlo
mañana - se levantó de donde estaba, acomodando algunas cosas de su escritorio

- ¿Crees que pase un buen
cumpleaños? - preguntó de repente, la joven suspiró y se dio la vuelta para ir con su madre

- No tiene porque no serlo, descuida, de eso me he encargado yo desde que comenzó a hablar - abrazó a su madre y esta liberó su llanto