3- Que tortura

12K 364 27
                                    

Volví al hotel a la hora de comer así que directamente me fui al comedor y me senté allí sola en una mesa de dos.

-¿Ese quién era? -Preguntó Pablo a la misma vez que se sentaba en la silla vacía que tenía en frente.

-¿Y a ti que te importa?

-Me importa que ese chaval tiene mínimo veintidós años y tú sólo dieciséis. -Apoya los codos en la mesa y me mira.

-Te vuelvo a preguntar. -Digo imitando su acción. -¿Qué te importa lo que haga esta niña malcriada?

-Te has picado eh niña. -Me dijo con una sonrisa en la cara.

-Déjame ya chaval. -Miro mi comida y pincho un trozo de carne con un poco más de fuerza.

-Escúchame niña. -Me dice ahora pero más serio. -Me importa más que mi entrenador no pueda estar tranquilo para mañana que una niña se vaya de fiesta con un subnormal pervertido de mierda. Así que estate quietecita, por lo menos hoy.

No le queda nada.

-Será eso lo que te molesta. Si a mi padre le importo una mierda, para la próxima te buscas una excusa mejor, ¿vale? -Ruedo los ojos y sigo comiendo.

-¿Y qué va a ser si no? Madre mía.

-Pues que estás celoso. -Sonrío mientras miro mi plato.

-Tú flipas mucho eh niña. -El se ríe, que ganas de irme te lo juro.

-Que sí chaval que sí. Se te notan los celos, búscate una excusa más buena.

Él iba a hablar pero me fui de la mesa dejándolo con la palabra en la boca, como a mi me gusta.

No hice nada en toda la tarde, si que hablé con Joaquín y me dijo que pasaba a buscarme a las doce. Son las once y media y yo ya estoy vestida y arreglada, estoy maquillándome. Cuando tocan a la puerta.

-¿Te vas con el pervertido ese? -Otra vez Pablo, por Dios, que chaval más cansino.

-Sí, ahora vete. -Iba a cerrarle la puerta en la cara, pero pone el pie.

-Me cago en la puta. -Susurré.

-¿Estás tonta? No lo conoces de nada. -Él me sigue hasta el baño.

No le voy a hacer ni puto caso, sigo maquillándome bajo su atenta mirada.

-Como tu padre te vea con ese vestido te mata.

-¿Puedes hacer el favor de callarte la puta boca? ¿Qué te importa como vaya? -Me esta tocando el coño ya.

-No quiero que te pase nada. Eres menor y no sabes el disgusto que se llevaría tu padre o Sira si te pasara algo. -Tiene razón, pero no me voy a cambiar porque él me lo diga, si fuera otra persona sí, él no.

-Por favor, déjame. Hace tanto que no salgo de casa y me veo tan guapa. -Me vuelvo a mirar en el espejo, y sí. Hoy puedo decir que me veo guapa.

-No lo digo por eso, el vestido te queda de escándalo, pero ese tío es demasiado mayor para ti. -Yo asiento sin darle importancia. -Si necesitas que vaya a buscarte me avisas. Me quedaré despierto hasta que llegues. -Lo dijo preocupado. Tampoco quiero que no duerma por mí, si me pasa algo es mi responsabilidad, me han advertido.

-Tengo que irme, me están esperando.

-Te acompaño. -Rodé los ojos y él me dejó sitio para que pudiera pasar y nos dirigimos al ascensor.

Yo tenía un vestido rosa bastante corto y fruncido. Me dejé el pelo suelto y me maquillé natural. Estábamos sentados en las escaleras de la entrada de fuera del hotel. Hacía bastante frío me arrepiento de no haber cogido la chaqueta, pero me toca joderme.

Un simple mundial • PABLO GAVIRATempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang