Un simple mundial • PABLO GAVIRA

17- El vídeo

CANDELA

Unos golpes en la puerta hacen que me despierte y me dirija hacia esta encontrándome a un Pedri sonriente.

-Candela te tengo que contar una cosa pero cállate que si no Gavi me mata. -Él me dice y yo asiento. -Me a dicho que quiere que estés con él en su habitación, pero le da vergüenza decírtelo por si piensas que es pesado o algo así.

-Me visto y voy.

-Venga va. -Él se ríe y cierra la puerta.

Me pongo los nike pro cortos y una chaqueta de la selección de Pablo sin nada debajo, únicamente el sujetador. Un día se la dejó aquí y hasta ahora no me la he puesto.

Pico a la puerta de Pablo y unos segundos más tarde me abre él sin camiseta.

-Buenas. -Pablo me mira de arriba a abajo sin descaro alguno.

-Te pasas el día sin camiseta, eres muy pesado. -Él se gira y mira hacia la tele, la cual tiene el FIFA puesto.

-Y tú te pasas el día buena y no te digo nada. -Dice mientras se sienta en la cama.

-Mongolo. -Murmuró mientras me río.

-Date una vuelta que solo te he visto de frente. -Suelta el mando a su lado y me mira.

-Pues no quiero. -Él suelta un fuerte bufido y coge el mando de mala gana.

Yo me tumbo en la cama mientras miro a la tele, escuchando sus berrinches mientras habla con alguien en los cascos.

-¡Me cago en todo macho! -Me he asustado y todo de el grito que a pegado.

-Es que eres muy malo gordito. -Pablo me mira mal y yo me río.

-Como no te calles te prometo que te meto un morreo y no me separo de ti hasta que alguien venga a tocarnos a la puerta.

-No es la primera vez que lo haces. -Me encojo de hombros. -Venga, hazlo. -Él apaga el micro y me mira.

-¿Me estás retando, no?

-Yo no he dicho eso, solo que siempre hablas mucho pero luego no haces nada. -El suspira y se centra de nuevo en la play.

Esta vez me tumbo en la cama pero mirándolo a él. Me encantan ver sus caras de concentración y como le grita a sus amigos desde el micrófono.

-Gordito quiero ir a comer ya, tengo hambre.

-Una partida más y vamos mi niña. -Pablo se inclina hacia mí y deposita un suave beso en mi labios.

Dicho esto se despide de sus amigos y apaga la play. Se pone la camiseta de la selección y me agarra de la mano y finalmente bajamos al comedor.

-Esos pantalones te hacen un culo de escándalo. -Dice él mirándome sin ningún tipo de vergüenza.

-Pelota. -Le doy un pequeño empujón mientras sonrío.

-¿Cómo que pelota, tú te has visto?

-Cállate.

-Cállame.