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Después del incidente de los dementores, Harry había sido llevado al Número 12 de Grimmauld Place, en donde se reunió no sólo con los Weasley, si no con su padrino Sirius Black, sin embargo, las cosas habían estado extrañas.

Cuando llegó, Sirius estaba gritando en el comedor y todos estaban intentando calmarlo, pero cuando notó la presencia de los chicos, dejó de hablar. Después de eso, todas las conversaciones que tenían los adultos habían sido a puerta cerrada.

-¿Por qué no quieren que escuchemos? No lo entiendo- dijo Harry frustrado

Harry, Ron y Hermione estaban en un cuarto, discutiendo los eventos de los últimos meses, empezando con los secretos que los adultos se estaban guardando.

-Papá dice que es para protegernos- explicó Ron- No quieren preocuparnos-

-Pero debemos estar preocupados- dijo Hermione- Cedric murió y Leash está desaparecida- suspiró con estrés, era obvio que le había dado vueltas a aquel tema sin parar.

Harry se tensó al escuchar aquellos nombres, seguía sin poder recuperarse y sabía que todos esperaban respuestas y explicaciones de él, pero la verdad era que Harry sentía como se rompía cada vez que alguien mencionaba a Cedric y Leash.

-Hermione tiene razón- dijo después de unos segundos- Necesitamos saber qué está pasando, por qué debemos prepararnos, Voldemort regresó y no sé cómo- se detuvo observando a sus amigos- Pero de una forma u otra, vamos a traer a Leash de regreso- aseguró


La noche había llegado, pero a Harry le era imposible dormir, cada vez que cerraba los ojos podía escuchar los gritos de Leash y podía ver los ojos sin vida de Cedric, pero esa noche en específico, eran otras veces la que no le dejaban dormir.

Se aseguró de no despertar a nadie más y bajó con cuidado las escaleras del lugar, la puerta del comedor seguía cerrada, pero se podía ver una luz encendida por la rendija de la puerta, los adultos seguían hablando y se preguntó qué era tan importante que susurraban a estas horas de la madrugada.

Se acercó a la puerta y observó a través de la rendija la conversación.

-Es que no puedo creer que no me dijeran nada- se rió Sirius, pero en su rostro no se veía nada más que enojo

-Estabas huyendo Sirius, sabíamos que querrías ir a buscarla...- empezó a hablar Arthur pero Black le interrumpió

-¿Tú crees?- dijo levantando la voz- Por supuesto que sí y si lo hubiera hecho ella no estaría desaparecida ahora- se quejó pasando las manos por su cabello largo

Harry retrocedió su cabeza para asegurarse que acababa de escuchar eso bien, acaso ¿Estaban hablando de Leash?

-Dumbledore nos dio órdenes Sirius, nadie debía saber que ella estaba en Hogwarts- explicó Lupin pero nada parecía calmar a Sirius

-¿Sabes cuanto espere salir de Azkaban?- le recordó con enojo- No podía dejar de pensar en que ella estaba en manos de Voldemort, y ahora que estoy fuera es exactamente la misma situación ¡Debieron haberme dicho!- dijo estrellando sus manos en la mesa de madera

-Sirius- dijo Molly acercándose a él- Todos queríamos verla, pero Dumbledore fue muy claro, ella iba a hacer un trabajo y luego se iría- le explico

Molly logró que él se sentará a su lado y Sirius levantó el rostro, mostrando el dolor que contenía.

-No entiendes- susurró él- Tengo que verla, tengo que hablar con ella, Leash...- pero no se atrevió a seguir

-Lo sé cariño- le respondió con una sonrisa agridulce- Sabemos lo mucho que la extrañaste- dudó en seguir- Pero debes entender, las cosas son diferentes, las cosas cambiaron- aseguró- y, por lo que contaron los chicos sobre ella- observó alrededor del cuarto, sin saber si debía decirlo- Parece que ella siguió adelante- susurró y Harry apenas si pudo escucharla.

No me dejes -2 (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora