No me dejes -2 (Draco Malfoy)

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Las cosas en Hogwarts parecían mejorar, aunque aún había represalias del año anterior, los ánimos no estaban tan tensos como antes. Por su puesto, había una que otra pelea verbal sobre si Harry estaba diciendo la verdad o no, y Dolores Umbridge estaba tomando decisiones estúpidas que lo molestaban a los estudiantes, Harry tan sólo esperaba que Leash (la cual ya les había explicado donde había estado y cómo logró escapar) se incorporará a las clases para que lo apoyara.

Leash se estaba recuperando rápidamente, con sus amigos apoyándola y Draco estando a su cuidado por la mayoría del día y toda la noche, pero las cosas no eran como el año pasado. Leash se ponía muy nerviosa cada vez que él se acercaba, saltaba cuando él intentaba acercarla y se sentía horrible cuando Draco le pedía besarla.

Las cosas por las que había pasado los meses anteriores la habían marcado más de lo que creyó y Draco lo notó inmediatamente, por lo cual dejó de hacerlo, sabía que Leash estaba pasando por una recuperación física y mental y estaba dispuesto a esperarla el tiempo que necesitará, pero no podía negar que extrañaba besarla y abrazarla, al fin y al cabo, la última vez que la había besado fue el día que huyó.

-¿Por qué Snape no te dijo que poción era?- preguntó Leash examinando los ingredientes que Draco había traído

Estaban en el cuarto de Leash, ella no llevaba mucho asistiendo a las clases pero Snape insistió que ella trabajará en esa poción y que Draco debía ayudarla si es que necesitaba ayuda.

-No lo sé, ni si quiera entiendo por qué lo hizo, soy el mejor de su clase y todavía me dejo trabajo extra- se quejo

Leash rió al escuchar su berrinche, había extrañado escucharlo quejarse de todo, era un engreído a veces, pero ella lo quería.

Empezaron a seguir las instrucciones que Snape les había escrito y Leash notó inmediatamente cierta familiaridad en aquella poción, pero no podía recordar cuál era. El caldero estaba situado en el suelo a la mitad del cuarto y cada uno trabajaba en diferentes ingredientes.

Draco levantó la vista para preguntarle algo pero se distrajo con la vista de Leash en una blusa de tirantes, solía usar eso mucho, así sus heridas podían respirar y sus vendajes no se atoraba con su ropa. Estaba sentada en el borde de la cama, ligeramente volteada, dándole la espalda a Draco pero aún podía ver su perfil, su piel porcelana se veía cada vez más sana, las heridas seguían ahí, pero poco a poco iban disminuyendo. Pero ese momento en específico, las cicatrices de Leash no fueron lo que le llamaron la atención a Draco.

-¿Qué es eso?- preguntó Draco señalando su cuello

-Un tatuaje- contestó Leash sin apartar la vista de su libro

-No te lo había visto- dijo Draco intentando recordar

-Antes mi cabello era muy largo, lo cubría- se encogió de hombros

-¿Y qué significa?- preguntó Draco con curiosidad

Leash no contestó, intento descifrar si era buena idea decirle o no, no hablaban mucho de su pasado, pero considero que no era mala idea.

-Mis hermanos y yo nos lo hicimos- cerró su libro- Una manera de unirnos y mostrar quienes somos los mayores- explicó

A Draco eso le interesó, casi nunca hablaba de su familia, sabía que tenía hermanos pero no sabía que estaban tan unidos.

-¿Los mayores? ¿Cuantos son? ¿Cómo se llaman?- preguntó con una sonrisa, Leash lo miro con gracia- Soy hijo único y tu casi no hablas de tu familia entonces tengo curiosidad- explicó

Leash soltó un suspiró pero en realidad sonrió, algo sobre ella era que su familia lo era todo para ella. Se volteó para sentarse en la orilla de la cama, completamente volteada hacia el chico que estaba sentado en el piso viéndola con alegría.