Capítulo 21.

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Mi estancia en prisión no ha sido la más favorable.

Primeramente me metieron al cerezo, osea la prisión juvenil, luego me hicieron confesar que traía drogas, fue todo muy extraño. No tengo dinero para un abogado, menos para la fianza, el drogadicto es Mikey y yo nunca acosé a Pete, él me acosó a mi. Me había hecho un tatuaje hace poco, seguro eso hacía que desconfiaran de mi, los odio.

En mi primer día conocí a un chico llamado Oliver, él es realmente un problema, gracias a él necesité ir a la enfermería por una mordida que me clavó en el brazo y un terrible golpe en el estómago. Soy muy blando para prisión, no sé cómo regrese después de esto. Estaré dos años en este lugar por culpa de ese infeliz. Debo reconocer que Pete debería ser actor porque hasta lloró y mostró unos cuantos moretones diciendo que yo los hice, y sacó un álbum de fotos disque mío, se nota que lo estuvo planeando, aunque también bastante comprado. De hecho mencionó algo de un intento de violación ¡Pero que se sepa que no fue nada de violación porque claro que correspondió! Sí, reconozco haber tenido sexo con él.

En fin, debo pasar los siguientes dos años en este lugar, incluyendo mi cumpleaños ¡Perfecto! Me gustaría volver pero esta vez por hablerle partido la cara a Pete Wentz.

-¡Despierta inúil! -me dice mi "amable" compañero de celda, Bob -llegaremos tarde.

Bob es un chico rubio ojo azul, el cerezo lo ha vuelto un cretino... como el resto.

Como soy menor de edad debo ir a la escuela, así que me resigné a levantarme y atender las instrucciones del guardia de seguridad que nos guiaba a la clase.

Nuestra profesora se llamaba Cristel, era morena de cabello negro, muy joven, pero muy estricta y asustaba; dice que lo que más le gusta de dar clase aquí es que puede golpearnos y ser cruel. Nos platica que tiene un grupo de alumnos de segundo de secundaria que les dice preescolar y que lloran mucho, les cuenta de nosotros; Nicolás, un "amigo" de ese lugar, dice que un día le confiscó el gorro a Oliver y un alumno de su grupo de 2do (pero cuando estaban en 1ro) lo olió, siendo que le acababan de decir "no lo vayas a oler".

-¡Iero, despierte! -escuché la voz de la profesora -a dormir a su casa, espere, no puede volver ¡ja! ¿cuántos le dieron Iero? ¿dos años?

-Dos -respondí.

-Ah, sí, so...

Así era todos los días, sí, se burlaba de nosotros, pero eso no es nada, nos rompe los exámenes en la cara, Mike, otro compañero nuestro, un día lloró por las palabras de esa profesora, encima no podía mover su mano por las planillas, y no era el único. Claro que cosas como esas no sólo ocurren aquí; quizá te suenen familiares estas situaciones, pero a mi nunca me habían tocado.

En fin, pasaron las agotadoras horas de clase y regresé, por desgracia no a mi casa como solía hacerlo, sino a la celda.

Debo decir que lo peor y lo más duro de este lugar no es Cristel u Oliver, es no tener a Gerard. Sin remedio me fui a dormir, y ¿Saben qué pasaría mañana? ¡Mi cumpleaños!

Soñé con mi gordito pelinegro, así es, claramente hablaba de Gerard, estaba en su casa y... le pedía matrimonio, sí, fue lindo, acariciaba su cabello y aparecía David a echar carrilla, bueno, no recuerdo el resto del sueño.

Desperté con un cubetazo de agua fría.

-¡Waaaaaah! ¡¿Qué quieres?! -pregunté asustado.

-Dulces 16 Frankito -respondió en tono burlón.

Sí, aquí era Frankito, enano, duende, pendejo, inútil, etc. Puedo sentir su "amor".

El día tal y como lo describí ayer pero esta vez no me dormí, esta vez...

-¡Vamos a cantarle todos las mañanitas al señor Iero! Estas son... -dijo Miss Cristel y todos siguieron.

Veía como unos me miraban, unos con cara de enojados, como si me fueran a hacer algo.

-Vamos a darle amor -dijo la profe -mmm no, mejor no. Ya Iero, acabó tu fama. ¡Arrieta! ¿Qué es un anuncio publicitario?

Y bueno, así se volvieron a pasar las clases, con nuestra sarcástica profesora. Tenemos más maestros, pero sólo quiero narrar a Miss Cristel, creo que es la más resaltante o destacada entre todos los maestros, al menos para mi.

Tuvimos un receso, salí buscando estar solo cuando siento una sustancia fría y húmeda tocar mi nuca.

-Felicidades duente -dijo Oliver, burlón como siempre.

-¿Cuántos cumples, inútil? -preguntó Mike con las mismas.

-¡Son sus dulces 16! -respondió Bob por mi.

Oliver rió estruendozamente.

-Ok muchachos, hagan fila, llegó nuestro momento favorito.

-¡Putazos al cumpleañero! -gritaron todos a coro.

-Agradece que no cumples 17 o 18, aunque con 16 tampoco quedarás muy bien que digamos... suerte -me dijo Niko en voz baja.

Sí, era mi amigo, pero no podía hacer nada en estos momentos, sólo abstenerse de golpearme, muy pronto sentí los golpes, y no, no tenían piedad, la fila comenzó a desorganizarse y en un rincón todos se empujaban para darme mis 16 golpes.

-Dulces 16 nenita -dijo Oliver para darme el golpe final, sí, final, porque me desmayé.

Un Mundo Autista: La Cortina (Fan fic Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora