Filter - Yoonmin +18

EXTRA III

Desde hace un rato Yeonjun ha estado sentado en la mesa de la cocina del departamento que Jimin y Yoongi comparten. Se siente incómodo, con una taza en medio de sus manos y mirando de soslayo a Jimin servirse también un poco de café para sentarse frente a él, con una bandeja con galletas de chispas de chocolate la cual deja en medio para tomar una y llevarla a sus labios.

Yeonjun piensa que Jimin es hermoso incluso cuando está desarreglado. Definitivamente hace una buena pareja con su amigo, al cual aún sigue esperando con paciencia. Nunca ha estado a solas con Jimin y de pronto se siente con la necesidad de marcharse. Quizá sea mejor si vuelve otro día si es que llegó a importunar.

— Dijiste que Yoongi volvería pronto del supermercado, ¿crees que tarde demasiado?

— No lo creo, ya es noche y dijo que iría rápido — Jimin responde, dándole otro mordisco a una galleta y ladeando el rostro —. Aunque siempre suele discutir con la anciana de la farmacia cuando le dice que debería controlar su pene y dejar de comprar tantas cajas de condones.

Lo dice con tanta naturalidad que a Yeonjun se le escapa una risa.

— Vale, ya lo he pillado. Si estaré por interrumpir algo será mejor que me vaya.

— No, está bien... Eres el Ex de Yoongi después de todo — dice Jimin, con una sonrisa burlesca. Yeonjun se da una bofetada mental al recordar aquel incidente en la cafetería cuando, en un intento de ayudar a Yoongi, terminó por decir que era su pareja y luego Jimin le miró como si fuese a matarlo.

— ¿Los dos estamos de acuerdo que lo que hice fue necesario? Mira, su relación fue mejor después de eso — suelta una risa, intentando aligerar las cosas y agitando su mano en el aire —. Y si me lo perdonas, puede que yo considere perdonarte haber dejado seco a mi amigo.

— ¿Seco?

— Le drenaste el semen o algo así.

— Mierda — susurra Jimin, pensativo —. ¿Eso dijo? Oh, pero nunca hice algo... Ah, creo que ya recordé. Hum, sí. Bueno, él quería que dejara de fumar y esa basura.

— ¿Y lo dejaste?

— Al final, sí. Y creo que es bueno, porque si un día nos vamos a casar tenemos que estar sanos. Y si adoptamos un cachorro o un niño, también. Yoongi ha estado hablando de eso últimamente, aunque la mayoría de las veces no le digo mucho. Pero la verdad lo pienso un montón y... Si le dices que te dije eso te asesinaré.

— Lo sé.

— Bien. — Traza con su dedo el borde de la taza y alza la mirada a Yeonjun. Jimin parece intimidante, con ese cabello negro y esa mirada profunda —. Dime, ¿estás bien?

Yeonjun parece sobresaltarse por eso y se ve expuesto. Fingiendo normalidad lleva con sus manos temblorosas la taza a sus labios, tomando un sorbo largo para quemarse en el proceso y maldecir. Jimin le escrudiña, luciendo interesado y algo preocupado.

— ¿Sabes algo? — comienza a decir, apresurado y dejando la taza sobre la mesa —: Creo que lo mejor sería volver otro día. Dile a Yoongi que lo veré en la escuela y...

— Espera — pide Jimin, deteniéndolo cuando tiene intenciones de ponerse de pie. Yeonjun muerde su labio y agacha la mirada —. Escucha, si hay algo en que yo pueda ayudarte, lo haré.

— ¿Por qué harías una cosa así?

— Bueno, haces feliz a Yoongi y eres su mejor amigo — responde con firmeza —. Eso significa que eso te vuelve mi amigo también. Si puedo ayudarte, lo haré.

Yeonjun resopla, viendo el reloj en una pared cuyas manecillas están descompuestas. Entonces, perdiéndose un poco, se sacude y remueve un tanto retornando su vista a Park.