7.- Peligro

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(Narrador omnisciente)

Albedo se despertó con un mal presentimiento, algo estaba mal, pensó, despertó solo, de nuevo, dónde estaba kaeya?

De igual forma, ya se estaba acostumbrando a que kaeya aparezca y desaparezca, pero aún así el ambiente se sentía demasiado tranquilo...

El alquimista comenzó a arreglarse con lo poco que tenía en la pequeña oficina, al poco tiempo, decidió llevar a klee a desayunar.

Albedo: klee, ya estás lista?

No hubo respuesta.

Albedo: klee?

Sin respuesta, de nuevo.

Albedo: klee, vamos a desayunar y luego jugamos a las escondidas, así que sal de donde quiera que estés.

No hubo respuesta, el alquimista comenzaba a entrar en pánico.

Albedo: klee! Ven aquí ahora mismo!

El alquimista ya estaba pensando lo peor, pero recordó que había dejado a la menor con Lisa, así que salió y corrió en dirección a la biblioteca.

Al entrar en la biblioteca sólo estaba Lisa, ordenando una pila de libros, cuando notó la presencia del alquimista, se acercó a saludarle.

Lisa: oh, buenos días albedo, qué te trae por aquí?
Albedo: buenos días Lisa, de casualidad, klee se quedó por aquí?
Lisa: ahora que lo mencionas, no, ayer en la noche dijo que iba a ir a tu oficina sola, y yo le dejé ir porque tu oficina está cerca de la biblioteca, por qué lo preguntas?

Albedo estaba más nervioso que antes, la niña no había llegado a la oficina, qué había pasado?

Albedo: ahora vuelvo -dijo para salir corriendo y buscarla por todos los rincones del edificio, ya había entrado completamente en pánico

Dónde está kaeya? Se planteó la posibilidad de que klee estuviera con él, pero duda que lo haya hecho, pues le hubiera avisado o dejado una nota diciendo que se había llevado a la niña.

Albedo decidió ir con la maestra intendente, puesto que no era normal que la niña haya desaparecido en un edificio con demasiada seguridad, esta vez estaba estresado y apurado, así que no esperó a que la maestra intendente le cediera el paso.

Albedo: señorita Jean! Klee desapareció

Jean, quien solo estaba firmando una pila de papeles, se quedo completamente inmóvil luego de haber escuchado las palabras del alquimista, estaba completamente aterrada, pues aunque no estuviera confirmado, sabía quiénes eran los responsables de que la niña haya desaparecido.

(Pov: Jean) 


Lo sabía, sabía que empezarían a actuar lo más pronto posible, y acaban de hacer algo que no voy a dejar pasar, por ahora, voy a mandar a varias tropas lo más antes posible, klee está en riesgo...


(Pov: Albedo) 


La maestra intendente dijo que iba a mandar a varias tropas para su búsqueda, me dijo que lo mejor era que no saliera, ya que yo también estaba en peligro, me dijeron que pronto mandarían a alguien para que fuera mi guardaespaldas, ya que no era seguro dejarme solo en el cuartel, pero tampoco podían sacarme ya que seguía en peligro...

Me senté y esperé a la persona que estaría conmigo hasta que las cosas se calmaran, esperé un rato hasta que escuché golpes en la puerta, así que cedí el paso.

Kaeya? qué te trae por aquí? -pregunté, con bastante curiosidad, esperé a que me respondiera, pero luego asumí que Jean lo había asignado para que estuviera conmigo...

Creo que ya sabes por qué estoy aquí, así que mejor no responderé, dime, qué fue lo que sucedió para que la maestra intendente decidiera mandar a demasiadas tropas fuera de la ciudad? -preguntó kaeya, mentiría si digo que no me gusta escuchar su voz, y menos cuando está demasiado serio, le hace dar un toque demasiado atractivo...

Decidí darle un pequeño resumen de lo que había sucedido, asumo que la maestra intendente no tuvo tanto tiempo para explicar la situación correctamente, ahora que me doy cuenta, cuando le reporté la desaparición de klee parecía demasiado preocupada y temerosa, no la culpo, yo también estoy demasiado preocupado por klee, pero no puedo salir ya que probablemente estoy en la mira de lo que sea que se haya llevado a klee...

Algo no está para nada bien, como es que una niña pequeña haya desaparecido en un edificio de máxima seguridad? -preguntó kaeya- es demasiado extraño...

Algo que me parece extraño es que hayan asignado a kaeya como mi guardaespaldas, no me molesta su presencia en lo absoluto, pero teniendo en cuenta su rango y poder, no debería estar comandando algún equipo? bueno, seguramente Jean tiene sus motivos para dejarlo conmigo, tal vez sabe que no me incomoda su presencia en lo absoluto...

Debería convencer a kaeya de que salgamos a buscar a klee por nuestra cuenta?...

Kaeya, podemos salir a buscar a klee?... la intranquilidad y preocupación me están matando... -pregunté

Cariño, por mucho que quiera ayudarte a buscar a tu hermana, no puedo arriesgarte... -me respondió, me sonrojé ante su "apodo", pero no tenía tiempo para ponerme nervioso, debía hacer algo rápido...

Kaeya, por favor, quiero hacer algo rápido... -insistí-

Albedo, quiero ayudarte, enserio, pero no quiero arriesgarte, y menos cuando eres lo único que necesito para ser feliz, no quiero perderte -me respondió 


(narrador omnisciente)


Albedo iba a decir algo al respectó, pero fue callado por los labios de kaeya.

Kaeya estaba besándolo, albedo había fantaseado con esto desde hace tiempo.

El rubio estaba preocupado por la desaparición de su hermana, pero los labios de su contrario habían calmado sus inquietudes.

Albedo se sorprendió al inicio, pero fue correspondiendo lentamente, pasó sus manos por el cuello de kaeya para profundizar el beso, y como respuesta, el contrario se acercó lentamente al escritorio de albedo para sentarlo encima de este. 

La intensidad del beso estaba aumentando, hasta el punto donde se había convertido en un beso apasionado, kaeya había metido su lengua y lucharon un rato para ver quién tomaba el control del beso, albedo era demasiado sumiso, por lo cuál a kaeya no se le hizo difícil ganar.

Había demasiada tensión sexual en el ambiente, ambos estaban demasiado cerca el uno del otro, la ropa de albedo estaba siendo retirada lentamente, albedo dejaba salir algunos gemidos ahogados en medio del beso, continuaron un rato así, hasta que se separaron por falta de aire.

Albedo: d-deberíamos calmarnos, no es demasiado prudente hacer este tipo de cosas en una situación como esta...

Kaeya no respondió, en cambio, comenzó a besar su cuello.

Albedo comenzaba a sentirse excitado, no quería perderse en el camino de la lujuria en esta situación.

Albedo: k-kaeya~ d-debemos dejar esto para otra ocasión~

Kaeya se detuvo, para luego separarse y arreglar un poco su ropa.

Kaeya: hay algo afuera de la ventana. 


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1058 palabras

HAHAHAHHA PERDÓN, YA NO PODÍA HACER OTRO CAPÍTULO SIN QUE ESTOS 2 TUVIERAN INTERACCIÓN SEXUAL

Bien, ya sé que es apresurado, pero sinceramente, necesitaba que estos 2 tuvieran algo más íntimo, pero tampoco los iba a poner a cojer (todavía no)

Por ahora no va a haber mucha interacción amorosa entre estos 2 en los próximos capítulos, así que no tendremos mucha emoción por ahora 

Sin más que decir, hasta la próxima 

ᴏɴʟʏ ʏᴏᴜ [ᴋᴀᴇʙᴇᴅᴏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora