❝ Tres ❞ - 「hyunminlix」

Otro día

Seungmin contempló la cantidad no menor de cigarrillos apagados en el cenicero. Hyunjin no decía mucho con las palabras, pero sus acciones demostraban lo afectado que se encontraba. No lo había visto anteriormente así. Hyunjin no fumaba, o hace años no lo hacía, desde que Felix se lo pidió. Si Félix no estaba, Hyunjin perdía el control.

Seungmin sabía que era el tercio de esa relación, pero no pudo contenerse cuando Hyunjin lo invitó a formar parte de un encuentro sexual. En ese tiempo, Hyunjin y Félix estaban separados y se rumoreaba que no iban a volver. En la universidad no era un secreto su vínculo. Llegaron juntos, Hyunjin le sonreía leve a un cariñoso y apegado Félix que siempre reía a su alrededor. Ambos eran un mundo del que se sintió, por alguna razón, celoso.

Cuando se separaron, Seungmin pensó que sería más fácil acercarse a Félix. El joven pecoso parecía ser más tímido, pero era agradable conversar con él. Cuando los encontró en el baño teniendo sexo, no imaginó que el posesivo Hyunjin compartiría a Félix.

—Ven, sé que él te gusta.

Sí, le gustaba Félix, pero también le gustaba Hyunjin, así que no lo pensó demasiado. Félix cedió rápido a pesar de no estar de acuerdo en un principio. Se vio envuelto en el calor de sus alientos, jadeos, movimientos, sudor, los besos de Hyunjin y el interior de Félix se sentían realmente bien, y sin acuerdo de por medio, pronto se vio dentro de ese ambiente al que tanto deseó pertenecer. Sabía que Felix se acostumbró a su presencia, y las primeras veces que intimó solo con Hyunjin, el pecoso lloró amargamente. Pensó que se había acostumbrado a esa vida, porque a ratos se ve le veía feliz.

Si de algo se percató Seungmin, es que ni Félix ni Hyunjin volvieron a ser los mismos entre ellos, pero sus personalidades florecían junto a él, como si fuese la bisagra de una relación desgastada y vacía.

Quiso hablarle a Hyunjin, pero mejor guardó sus palabras.

—¿Quieres tener sexo, Hyunjin? —preguntó directamente.

Hyunjin no era el único sufriendo. Y él seguía siendo el tercio de una relación que quizás debió continuar siendo de dos. Era tarde para arrepentirse, sobretodo cuando él no quería terminar lo que tenían.

Hyunjin volvió su vista hacia Seungmin con una mirada vacía en sus ojos.

—Sí —contestó, incorporándose de su asiento para acercarse a Seungmin, cogerlo por el mentón e inclinar sus labios en su dirección para besarle con deseo.

Sus ropas volaron rápidamente. El respaldo de la cama chocó con furia contra la pared. Los dedos de Seungmin se enredaron en las sábanas mientras gritaba de placer y Hyunjin sujetó sus caderas, arremetiendo contra él con rabia.

Mierda, ¿Dónde estaba Félix? ¿Dónde se encontraba? ¿Dónde estaba descansado de él? ¿Dónde tenía que ir a buscarlo?

Seungmin no dijo nada, pero supo que Hyunjin no estaba intimando con él, sino con Félix.