Día de necesidad

551 52 0
                                    

Hyunjin ardía en fiebre. Se cubrió con las mantas hasta la cabeza porque tenía frío. Mucho frío. Temblaba y tenía sed, pero sus piernas no respondían. Solo le quedaba dormir, dormir hasta sentirse mejor. Seungmin y Jeong In no estaban en casa y tampoco deseó contactarlos porque era demasiado terco para pedir ayuda.

Se sentía empapado, deseaba cambiarse de ropa. También las sábanas y volver a dormir. Un vaso de agua bastaría para calmar el ardor de su reseca garganta. Mantuvo los ojos cerrados porque le dolía la cabeza, y el hecho de enfocar la vista lo mareaba aún más.

De pronto, una cálida mano se posó en su cabeza. El frío de un anillo contrastó con la alta temperatura de su piel. Suspiró ante la frescura, abriendo los ojos para encontrarse con Félix. Con esfuerzo, situó su diestra sobre la ajena para no permitirle huida.

—Sabía que regresarías —fue lo primero que dijo.

Félix se sentó en la cama, acariciando el rostro de Hyunjin perlado en sudor—No puedo vivir sin ti —contestó, ayudándolo a quitarse la ropa con movimientos delicados.

—Yo tampoco puedo vivir sin ti —contestó Hyunjin, apenas con los ojos abiertos.

Félix sonrió, ayudándolo a cambiarse de ropa para después dejarlo en una posición más cómoda sobre la cama. El ruido de la cocina fue agradable, el agua hirviendo en la olla, el corte de las verduras, el abrir y cerrar de gabinetes se sentía hogareño, en casa, junto a Lee Felix.

Un suave aroma se coló en la habitación. El estómago de Hyunjin, dormido en ese momento, despertó rugiendo con furia. Los pasos de Félix le indicaron que se estaba acercando.

—Come un poco, esto te hará sentir mejor —ordenó con un bajo tono de voz.

Félix cogió un poco de gachas de arroz con la cuchara y sopló para enfriarlo, luego le dio de comer a Hyunjin, quién solo pudo devorar cinco bocados antes de sentirse satisfecho. Félix posó su mano sobre la espalda del mayor para ayudarlo a sentarse más derecho y le dio su medicina. Hyunjin bebió agua y volvió a recostarse. El menor puso un paño frío sobre su cabeza para bajar un poco la fiebre.

—No quiero dormir porque no quiero que te vayas —expresó con preocupación.

Los dedos de Félix se enredaron con los suyos en un cariñoso apretón.

—Me quedaré hasta que despiertes, duerme un poco, todo estará bien, no te preocupes por nada, estoy aquí. Y te amo.

—Yo también te amo, Félix.

Se quedó dormido con el calor de la mano de Félix.

Despertó en la sala de un hospital. Tenía una intravenosa conectada en su brazo. Seungmin y Jeong In dormían en los asientos de visitas. Contempló su alrededor. ¿Dónde estaba Félix? ¿Regresó a casa? ¿Por qué no estaba con él? Intentó sentarse, pero estaba agotado físicamente.

El movimiento hizo que Seungmin despertara en ese instante, Jeong In lo hizo poco después, y ambos se incorporaron de inmediato para verificar su estado de salud. Jeong In salió de inmediato a buscar a una enfermera.

Hyunjin sujetó el brazo de Seungmin, mirándolo con desesperación. —¿Dónde esta Félix? Él estaba conmigo, él vino a vernos... A verme... ¿Se fue? ¿Dejaste que se fuera?

Seungmin expandió sus ojos. No había visto anteriormente aquella expresión en él. —Hyunjin... Te encontramos tirado en el piso de tu habitación... No había nadie contigo...

—¿Qué? —la pregunta se oyó destrozada— ¿Cómo es eso posible? Felix estuvo conmigo, él me cuido, cambio mi ropa, me dio la medicina y me hizo de comer... Todo eso sucedió... Yo lo...

—Hyunjin —la voz golpeada de Seungmin hizo callar al mayor— Félix se fue hace seis meses. Él ya no va a volver.

Seis meses.

Seis meses desde que se fue.

El corazón de Hyunjin se apretó, adolorido, vacío, nervioso, ansioso. ¿Cómo pasó tanto tiempo? ¿En qué minuto?

—Pero él... Volvió por mi... —apenas pudo decir, antes de que su voz de quebrara y sus ojos se llenaran de lágrimas.

Ese día, Hwang Hyunjin lloró por primera vez la partida de Félix.

❝ Tres ❞  -  「hyunminlix」Where stories live. Discover now