Día dos mil

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Hyunjin no quería comer la comida que Félix preparó esa noche, quería cenar algo delicioso así que le entregó su celular al menos para que pidiera algo más.

Félix quedo a la espera de instrucciones, y mientras Hyunjin y Seungmin decidían que cenar, una notificación de un mensaje llamó la atención del pecoso.

Era de Karina, con un corazón al lado. Félix no era del tipo que revisaba los celulares, pero tuvo una corazonada y de impulso ingresó a la conversación. Lo que leyó destruyó absolutamente toda su autoestima.

Félix se enteró de esa manera de que Hyunjin estaba cansado de él, de que era un tipo aburrido y que su única gracia era saber mover el culo. A Hyunjin no le gustaba como Félix preparaba una sopa de mariscos que una vez dijo amar, tampoco le agradaba su loción, ni que dejara las toallas tiradas en el baño después de bañarse. Tampoco le gustaba su estilo de ropa, ni que tuviese en cabello rubio, mucho menos que pasara tanto tiempo a solas con Seungmin. Odiaba que solo se quedara en casa haciendo los quehaceres cuando él mismo se lo pidió, con Félix no avanzaba, claramente el pecoso ya no cumplía las espectativas de Hyunjin y ya estaba cansado, pero debido a los años que llevaban juntos, era difícil romper.

Esa noche Felix no comió la pizza que finalmente decidieron ordenar. Durmió en su cuarto, cerrando con pestillo por si en medio de la noche a Hyunjin se le ocurría pasarse a su cama para tener sexo. Lloró. Lloró muchísimo, roto, roto de amor al enterarse de esa manera de que la persona que creía el amor de su vida ya no lo veía de la misma manera. Felix era una molestia para Hyunjin a esas alturas. Seungmin era el motivo por el que seguían juntos, porque sino, lo habría dejado por Karina.

Hyunjin y Karina se acostaron.

Y más de una vez.

Y el vacío en el alma de Félix de profundizó, porque a pesar de que debía odiar con todo su ser a Hyunjin, no era capaz de hacerlo. No era capaz de ir y reprocharle todo.

Hyunjin actuó tan normal que dolió. Como siempre, frío e indiferente, intenso en la cama pero distante fuera de ella. Félix no volvió a preparar sopa de mariscos ni tampoco vistió su ropa favorita. No habló, no dijo absolutamente nada, porque sabía que mientras más se esforzaba por volver a gustarle a Hyunjin, más se destrozaba su corazón.

❝ Tres ❞  -  「hyunminlix」Where stories live. Discover now