X

844 122 8
                                    


—¿Crees que funcionara?—Alcina se veía muy preocupada, iba caminando junto a Heisenberg, nunca se imaginó que podían convivir más de 5 minutos cerca sin estarse peleando y ahora eran aliados.

—Lo hará, confío en Jean, ella tiene algo especial y aterrador puedo sentirlo—Karl por primera vez no veía a Alcina de forma despectiva pues se había dado cuenta de que le preocupaba realmente la situación, sobre todo por sus hijas las cuales estaban resguardadas en el castillo—Nunca pensé que diría esto, pero nos apoyaremos y saldremos de esta ¿Bien?

Ambos jerarcas se miraron por un segundo para después separar sus caminos, pues Alcina tenía que llegar primero para evitar sospechas, por otro lado Ethan venía detrás de ellos aun desconfiado, no sabía si podía confiar realmente en ellos pero se aferraba a la esperanza de poder recuperar a su hija.

—Bueno Ethan tendrás que esconderte bien, no queremos que esa perra nos descubra—Tras darle una mirada rápida a Winters junto con una sonrisa ladeada empezó a caminar al lugar del ritual.




...


Dimistrescu ya estaba a un paso de Madre Miranda, trataba de ocultar su nerviosismo mientras caminaba con falsa seguridad.

—Vaya pero si es mi querida Alcina—Madre Miranda veía hacia Lady Dimitrescu con una gran sonrisa, pues había visto a través de sus cuervos su llegada, así como la de Karl quien no tardaría en hacer aparición y la de Ethan que estaba escondido.



—¿Y esto cuándo empieza?—Heisenberg había hecho su aparición, como siempre parecía tener un aire despreocupado y sostenía con una mano su martillo.

—Oh queridos esto empieza ahora—La sonrisa que había puesto Miranda les hizo temer, como si todo gritara que estaban en peligro, su instinto estaba en lo correcto pues largas raíces negras salieron del suelo aprisionando sus cuerpos—Mi pequeños niños ¿Acaso creyeron que no me daría cuenta de sus sucios jueguecillos? Yo lo veo todo

Ethan a lo lejos observó todo aquello, trató de ir hacia el lugar pero empezaron a salir más raíces por todo el lugar impidiendo el paso y algunas otras atacaban cuando él se acercaba.

—No debieron de traicionarme, les di todo, poder, una vida, un propósito, han sido unos malagradecidos pero esta bien, ya no los necesito, no cuando tendré a mi pequeña Eva conmigo—Tras decir esto empezó a meter los pedazos de Rose Mary en un extraño poso alto lleno de líquido oscuro que pareciera estar hecho con el mismo material que el de las raíces.

Los jerarcas no podían hacer más que retorcerse ante la raíces que comenzaban a aplastarlos, sin duda pensaron que eran sus últimos instantes pues no creían que Jean lograría llegar a tiempo.


—Oh mi pequeña Eva, mi hermosa niña, ven a mi—Miranda movía sus manos encima de el pozo y algo comenzó a emerger de él—Eva ¿Eres tu?

Miranda levantó aquel bulto del pozo, era una pequeña bebé envuelta en tela llena de aquel líquido oscuro, una sonrisa se formó en su rostro, por fin tenía a su hija en sus manos y esta vez no dejaría que nadie ni nada se la arrebatara, de la nada aquel liquido negro empezó a emanar de uno de sus ojos y soltó un pequeño quejido—Mi poder me abandona

—¡Rose!—Ethan había conseguido escabullirse entre las raíces encontrando a Miranda con su pequeña en los brazos—¡Miranda, dame a mi hija!

Ante eso Miranda volteo a mirarlo con desdén—Es muy interesante como tu cuerpo ha aguantado llegar hasta aquí

FissuresWhere stories live. Discover now