la brujita

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La vampiresa Lilïth
(En el bosque de Ox – 3ra parte)

Historia original de Hikari Tyrell

El sol se ocultaba esa tarde dejando a los amantes disfrutar de un clima intermedio, con aire fresco y un poco del calor del atardecer.

—¿No piensas seguirme?

—Te doy algo de ventaja —dijo el joven lobo.

La bella pelinegra corrió con todas sus fuerzas al sentirse de pronto la presa, pero de nada sirvió, en solo segundos Goku ya estaba sobre ella.

—Te tengo —dijo mirándola con sus brillantes ojos negros.

—Mi corazón late como si me fueras a comer —dijo ella entre risas.

—Claro que te voy a comer —respondió el con picardía.

Entonces le subió la falda descubriendo sus blancos y suaves muslos, se bajó la bragueta del pantalón y posándose sobre ella la penetro, era excitante para él esa fantasía donde ni siquiera tenía que besarla para poseerla, la había atrapado y era suya. Milk entendía a la perfección el juego y no se quejaba, a pesar de compartir el lecho ya hace mucho tiempo, esa pasión no cesaba, aunque ella debía con frecuencia gemir de dolor o cambiar su expresión para que Goku supiera que la estaba lastimando, pues muchas veces por su emoción olvidaba que ella era una frágil humana.

Una vez que termino entonces sí la lleno de besos, desde la boca hasta ombligo, amaba la piel blanca y suave de Milk; y ese aroma tan peculiar de ella, una mezcla de flores silvestres y su piel.

—Goku —dijo ella con timidez.

—Perdóname si te lastimé, no quise hacerlo.

Se disculpó sin dejar de besarla consciente de que en esta ocasión Milk se quejó de dolor varias veces.

—No me lastimarías si yo fuera como tú —aseguró Milk acariciando la cabeza de su amado.

—¿Qué? —exclamó dejando de besarla.

—Quiero ser como tú ¿Hay alguna forma?

Después de mirarla en silencio por unos segundos Goku se incorporó y se acomodó la ropa sin contestar a la pregunta

—Ya es tarde, regresemos al castillo.

Milk invadida de cierta tristeza que le enfriaba el corazón talvez por la reacción de Goku o por qué era un tema que realmente le preocupaba, también se acomodó la ropa y obedeció. En el castillo Bulma los esperaba con exquisita cena, a pesar de los mitos que habían escuchado siempre sobre hombres lobos y vampiros, Goku y Vegeta si disfrutaban de una abundante comida y un buen vino.

—Estoy pensando que será bueno traer algunos siervos al castillo, me preocupa que la cocina sea mucho trabajo para ustedes solas, cuando Kakarotto y yo vivíamos solos preferíamos prescindir de ellos, pero ahora que están aquí la cena regreso a ser tradición cada noche.

La educación refinada de ambos príncipes era algo notorio, tanto en su forma de hablar como en sus modales y movimientos. Sin duda provenían de una familia de alta alcurnia ¿Es que acaso los no humanos se organizaban en castas sociales como los humanos comunes?

—No creo que sea buena idea Vegeta —dijo Goku con algo de incomodidad— Recuerda que Milk es humana y podría ser mucha presión para los siervos.

Vegeta lo observó a él y luego a Milk y solo asintió.

—Tienes razón — dijo y continúo cenando.

—No habría problema si me transformaran como a Bulma —intervino Milk aprovechando que se haya vuelto a tocar el tema.

—Es verdad —apoyó Bulma— Si Vegeta pudo cambiarme, Goku puede hacer lo mismo con Milk ¿No es así?