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Habían quedado solos unas vez más. En un incomodo y deprimente silencio que  los estaba consumiendo.

Realmente ahora se sentían más acorralados, en especial Chile. Conocía las jugadas de su dictadura y sabía que no dudaría en meterle un balazo a Imperio Aleman para hacerlo hablar.

Incluso si no podían morir, la idea de que lo torturaran o algo parecido ya no le parecía tan agradable.

Prusia estaba seriamente lesionado, Estados Unidos estaba aún intentando recomponerse. ¿Que es lo que podían hacer ahora?

Estaban en clara desventaja, y no tenía nada a lo que aferrarse o en lo que confiar.

‐Hey- Imperio había captado su nerviosismo por lo que llamó su atención. Incluso si después no dijo nada una sola mirada logro tranquilizarlo unos breves segundos.

Respiro hondo e intento calmarse para pensar con claridad. Las únicas dos claras opciones que tenían ahora mismo es que el o Alemania les soltaran la clave, de lo contrario la otra opción simplemente era soportar las torturas que vendrían después.

Pensar en que la mayoría de los que estaba aquí habían acabado así por su falta de cuidado lo ponía bastante mal. El prácticamente había sido entrenado por Prusia para esto y había fracasado en mucho de los sentidos.

-¿Que otra cosa podemos hacer....?- Su voz llamo la atención de los demás.

-Cualquier cosa seria mejor que explicarles como salir de aquí.- Respondio Alemania entendiendo a que se refería.

-¿Que otras opciones tenemos? Suponiendo como es Dictadura va a chantajear a Chile con Imperio.-Habló entre jadeos Usa. Aun acostado en el suelo intentando ignorar su dolor.

-No debes dejarte llevar por eso. Los demás son más importantes que yo, lo que sean que me hagan no puedes dejar que te afecte.- Second hablo serio, mirando a Chile esperando que este simplemente lo obedeceriera.

Pero el contrario sabía que no podía cumplir esa orden.

Por un momento sintió un deja vu. Los miles de recuerdos de las torturas que vio y vivió.
Sabía que Second era fuerte, tal vez mucho más que el. Sobre todo mentalmente, pero también era consciente y testigo de lo sádico que podía ser Dic meramente para cumplir sus caprichos.

¿Iba a dejar que eso pasara?

Podían torturarlo a el lo que quisieran, pero no dejaría que sus compañeros sufrieran más por su culpa.

De todas formas si salian, no creía que fueran tan fuertes como para superar a la gran cantidad de países que estaban en su contra ¿no?

Incluso con la ventaja de tener a la Urss de vuelta, no podía irles tan mal.

Entonces tal vez tomaría el riesgo. Además algo le decía en que debía confiar en que todo saldría mejor de como pensaba.

-Creo que ahora sería el mejor momento donde nos das explicaciones de por qué ellos también revivieron, Estados Unidos.-Recordó Chile luego de un largo rato. A todos los demas también se les había olvidado por unos instantes.

‐Ah...supongo que ahora es el momento donde toca afrontar las cosas.-Murmuro cansado antes de suspiras.-Muy bien, realmente merecen una explicación

Todos guardaron silencio esperando que comenzará con la esperada explicación. Usa estaba algo agobiado con solo pensarlo.

-Empezó cuando ONU me pidió ayuda para un pequeño experimento. Quería revivir a algunas naciones y demostrar que podía rehabilitarlas. No quiso darme explicaciones muy detalladas ¿Pero sabes lo loco que suena eso? Pero ONU siempre fue de los arriesgados, yo era el único a quien podía recurrir, tampoco tenía como negarme. Así que creamos este espacio, yo tenía el cuerpo de, bueno...el

de vuelta a la vida || Countryhumans|| (reescribiendo)Where stories live. Discover now