〔 Capitulo 5 〕

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Capítulo re largo me mame disculpas públicas//

Sacrificarse por proteger a los que uno amaba era probablemente la forma más heroica de dejar el mundo terrenal, pero para los problemas que ocasionó la pérdida del hechicero supremo, Mayichi realmente deseaba haber muerto el día que el sol desapa...

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Sacrificarse por proteger a los que uno amaba era probablemente la forma más heroica de dejar el mundo terrenal, pero para los problemas que ocasionó la pérdida del hechicero supremo, Mayichi realmente deseaba haber muerto el día que el sol desapareció.

Lo último que sus ojos vieron antes de perder por un breve momento la consciencia, fue al hechicero de anteojos volar directamente al sol junto a su madre, Xena, luchando por escapar del agarre de su hijo para finalmente ser ambos consumidos en el fuego del sol, y llevarse con la luz la amenaza que enfrentaban los pueblos.

Cuando volvió a sentirse consciente, la mirada de la castaña repasaba los daños que alcanzaban todo lo que ahora eran las ruinas del Pueblo Central.
Varios de sus amigos estaban heridos, quienes presentaban lesiones de menor gravedad ayudaban a los peor heridos a ponerse de pie, o en su defecto, cargarlos a los portales para poder curarlos.

Su mirada buscó rápidamente a su grupo cercano, encontrando a Carola de primera mano; corrió sin pensarlo hacia él, topándose con la sorpresa de que estaba ayudando a un desorientado Tanizen.

—¿Tani?, ¿cómo te encuentras?— Se puso de rodillas a su lado, inspeccionando las heridas del hombre rubio.

—Estoy bien, ¿pero por qué cojones está todo tan oscuro?, no puedo verlos.

Tanto Mayichi como Carola se paralizaron al escucharlo, no podía ser...
Carola, con algo de miedo, colocó su mano frente a los ojos de Tanizen, moviéndola ligeramente para ver si reaccionaba.

Nada.

—¿Mayichi?, ¿Carola?, ¿por qué están tan callados ustedes dos?; ya enserio, díganme por qué la luz desapareció.

—Tanizen— El vikingo imitó la acción de la chica, quedando al lado del ahora hombre ciego, poniendo su mano en su hombro para hacerle saber que estaban ahí.—, lamento muchísimo esto tío, de verdad que lo lamento.

—¿Pero qué cojones lamentas?, sólo llevenme a descansar y estaré bien.— Habló él, notándose en su voz cómo comenzaba a sentir miedo de no obtener una respuesta.— Mayichi, háblame, ¿qué cojones está pasando?... Tú tampoco vez luz, ¿verdad?, todo está completamente oscuro ¿no?

Mayichi no dijo nada, solamente abrazó al ahora ciego hombre para asegurarle que todo estaría bien.

Y es que esa no fue la única crisis del momento, pues Mayichi pudo apreciar cómo la esposa de Juan corría por los alrededores; se le veía herido también, pero poco le importaba al oso, pues seguía buscando por Juan, pegando gritos con su nombre en ellos.

—¿¡Qué hacen ahí sentados!?, ¡Juan debe estar por ahí herido!

Pero eso era mentira, todos lo habían visto volar directo al sol junto a la bruja, se había asegurado que ellos estarían a salvo, y para cumplirlo él tuvo que dar su propia vida.
Era duro, perder a alguien tan importante para todos fue un golpe terrible, por eso mismo nadie tuvo las fuerzas suficientes para llevarle la contraria al híbrido que buscaba desesperado alguna señal de que su esposo estaba con vida.

〔Why'd It Have To Be Him?〕; SpruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora