capítulo 21

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Los suegros.

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Evangeline:

Primera noche de trabajo, en el exótico club Calipso.

Hasta ahora no tengo queja para dar, todo se parece bastante al club donde trabajaba antes, con la diferencia que aquí hay más clientela. Por lo que se nos exige un rendimiento justo. Pude conocer algunas de las mujeres que trabajan aquí, y no parecieron tan desagradables.

Me ha tocado muchas disputas con mis compañeras, por la competencia que a veces se genera aquí dentro. Todas queremos ganar dinero, todas buscamos clientes buenos. Y de vez en cuando, una es acusada de robarle a la otra.

Es difícil, pero parece que en este club todo está acomodado de una forma profesional.

El club es grande, cuanta con dos pisos y en el sector de arriba se ubica la zona vip. Cada mujer se asegura un recorrido, con sus clientes habituales. Como soy nueva, debo comenzar de cero y eso es algo estresante. Deberé esforzarme el doble, para ponerme al nivel de las demás.

Mi show es el número cuatro, por lo que antes de mí bailan tres mujeres más. Admito que había extrañado el Pole Dance, quitando el lado sexual y morbosos que le dan algunos, es un arte que me relaja. Mi momento especial para abandonar cargas y problemas.

Cuando veníamos de camino, Taddeo me contó la razón del nombre. Calipso, en la mitología griega era la Diosa del mar. Según la Odisea de Homero, Odiseo aterrizó en su isla llamada Ogygia, donde se encontró con la ninfa. Ella se enamoró perdidamente de él y lo retuvo largo tiempo junto a ella. Hasta que Odiseo no pudo soportarlo, y al extrañar a su esposa e hijo le pidió a Athena que lo ayude a escapar.

Calipso se vio obligada a dejarlo ir, permaneciendo en la isla con un dolor inmenso. Algunos dicen que quiso quitarse la vida, pero al ser inmortal no lo consiguió. Teniendo que soportar así la ausencia de su amado.

Desde ahí el nombre del club me pareció interesante. Y descubrí que a Logan también le interesa la mitología griega. Así que, al llegar debatimos que apodo usaría. Y puesto esta historia, opinó que Diosa sería perfecto. Daría con la estética del lugar. Había reservado ese nombre, para una mujer que tal como Calipso, sepa atrapar a los hombres y retenerlos por largo tiempo.

Preferí no hacer comentarios sobre eso, ya que Calipso permaneció sola y con un corazón roto. Espero que no sea un tipo de predicción extraña.

Cuando mi show termina, bajo del escenario recibiendo los aplausos y silbidos de muchos. Voy directo a los vestidores, para cambiarme el traje y dar un recorrido por el lugar. Ya que aún no he tenido los minutos disponibles para saber cómo van los chicos, con su primer día aquí.

Sé que Benja está en el área de bebidas, preparando los tragos. Y Taddeo como seguridad adentro. Pero deseaba más detalle, así que luego de ponerme mi sostén de pedrería brillante que apenas me cubren los pezones, y mi falda diminuta. Camine por el club, dando un vistazo completo al lugar.

—¡Oye, Diosa! — exclamó la voz de una mujer, a mis espaldas.

Adoro este nuevo sobrenombre.

Giro sobre mis tacones de 10 cm, encontrándome a la mujer.

—¿Dime?

Es una de mis compañeras. Con la única que no había cruzado palabra aún. Ojos negros, profundos e hipnotizadores como una noche sin estrellas, como la oscuridad misma. Trae su cabello escondido, bajo una larga peluca rosada. Su conjunto es del mismo color, pero en un fucsia fuerte y brilloso. Es alta, quizás unos centímetros más que yo. Delgada, pero una contextura armoniosa.

Lazos EntrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora