Capítulo 28

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•|3 de diciembre de 2020, Sakhir, Bahréin|•

Carlos

Estoy acostando a Daniella en su cuna cuando la puerta de la habitación se abre de golpe, sobresaltándome. Miro hacia el umbral y mi corazón da un pequeño vuelco al ver a Allison con los ojos hinchados de llorar y todo el rímel corrido por las mejillas.

- ¿Cariño? ¿Estás bien? - Me acerco y le tomo el rostro, limpiándole lágrimas.

No se mueve ni dice nada por un rato, simplemente mira mi pecho mientras solloza, además de sorber la nariz. Suspiro y la atraigo hacia mí, abrazándola con fuerza, y rompe a llorar en condiciones cuando mis brazos la envuelven.

- ¿Qué pasa, Al? - Inquiero en voz baja tras besar su cabeza repetidas veces. - Háblame, por favor...

- Yo creía que de verdad quería arreglar las cosas - murmura al fin, y tras soltar un hipido, me mira con sus preciosos ojos marrones.

- ¿Qué ha pasado, amor? - Insisto cerrando la puerta y dirigiéndonos a la cama para que se siente más cómodamente.

- Él... - suspira y se limpia las lágrimas, restregándose más el rímel por la cara.

Si es que está preciosa incluso así.

- ¿Te ha hecho algo? - Digo inmediatamente, preocupado a más no poder. Y dispuesto a ir a buscar a ese cabronazo como le haya tocado un pelo.

- No, no. No es eso - sonríe amargamente y se encoge de hombros. - Creía que era mi amigo. Creía que me había superado y que volveríamos a la normalidad, pero... Sólo ha querido marcar bien el punto final de esta historia y de la manera más cruel que se te ocurra - explica despacio, controlando que no solloza al hablar y que respira bien mientras lo hace.

- Si te hace daño, no merece la pena, cariño - la intento consolar, abrazándola de nuevo.

- Pero es que no lo entiendo... Ya casi no me acordaba de él, de lo que pasó - un sollozo la interrumpe. - ¿Qué necesidad había de venir a recordármelo?

Suspiro y beso su frente, pensando una respuesta que sea coherente y que le sirva de consuelo.

- Seguramente está resentido porque le rechazaste y quiere que tú también sufras - murmuro algo pensativo. - Tienes que olvidarlo y seguir para delante, preciosa. No le des lo que quiere.

Escucho que sorbe la nariz y siento como tiembla un poco. Entre lo sensible que está con el embarazo y el gilipollas del otro tío, tremendo cóctel que se ha formado.

- Todo estará bien, amor. Yo estoy contigo - intento calmarla.

- Lo sé - murmura ella besando mi mejilla. - Eres la única constante en mi vida aparte de Daniella. No te vayas nunca.

- Nunca lo haré - aseguro besando su cabeza.

•|10 de diciembre de 2020, Maranello, Italia|•

Cuatro días. Eso queda para que sea el cumple de mi niña. Cumple 1 año, del cual yo he podido vivir muy poquito, en realidad. Pero eso va a cambiar, porque ya no pienso separarme de ella jamás.

Termino de regar las plantas del jardín y, muerto de frío, entro en la casa de nuevo. Allison está sentada en la alfombra con Dani, jugando con unos puzzles de esos para bebés. Ella se ríe a carcajadas cada vez que consigue encajar una pieza y Al le anima y le aplaude cuando lo hace. Son tan bonitas las dos.

Me acerco a ellas y me siento a su lado. Alli me da un beso en la mejilla que y yo le doy otro a ella.

- Fuera hace un frío horrible - murmuro mirando la chimenea encendida.

¿Me Elegirías A Mí? #2Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin