Thirty nine

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Estuve más tiempo del que podía esperando ver abrirse la puerta y que Aemond entrara para quedarse junto a mi, pero aquello nunca sucedió.

Así que como pude volví a levantarme de la cama y salí al pasillo abrumada por el aterrador silencio que me encontré.

Cerré la puerta de mi habitación y caminé cojeando hasta llegar a las escaleras.

-¿Estás bien?-preguntó Helena saliendo de sus aposentos.

La miré durante un segundo, la tristeza en su mirada era más que notoria.

-Debería ser yo la que pregunta eso..-susurré.

Ella se encogió de hombros y me ofreció su brazo para ayudarme a apoyarme en ella.

–Siempre fue distante con nosotros- comentó con semblante apagado mientras bajábamos las escaleras- nunca nos miró igual que miraba a Rhaenyra.

-Pero erais sus hijos- dije con el ceño fruncido.

-Ya, bueno…-suspiró- ahora deberé ser la reina de un rey que solo buscará destruir todo lo que conocemos.

-¿Por qué buscaría Aegon destruir todo?

-No le dará el trono a Rhaenyra- me ayudó a bajar el último escalón- y eso desatará la peor de las guerras.

Desvío la vista hacia mis pies descalzos.

-En este estado deberías haber permanecido en tus aposentos, no creo que a Aemond le haga mucha gracia verte así.

-¿Sabes si sigue en la Fortaleza Roja?-pregunté con el corazón en un puño.

-¿Qué hacéis aquí?- la voz de Aemond nos sobresaltó.

-Yo solo…solo acompañaba a…

Helena no terminó su frase, apresuradamente volvió a subir las escaleras y cerró la puerta mientras mis ojos se clavaban en Aemond.

-Pensé que…

Se acercó a mí y me cogió en sus brazos en completo silencio. Aún así pude notar el enfado aún reflejando en sus ojos.

-¿No puedes por una vez escuchar y permanecer en tus aposentos?

Pasé mis brazos por su nuca y negué con la cabeza apoyándome en su pecho viendo cómo subía de nuevo conmigo las escaleras.

-No sabía dónde estabas..-susurré- temía que te hubieras ido a Rocadragón.

-Iré a Rocadragón, pero cuando Aegon sea coronado- como pudo abrió la puerta de sus aposentos- mientras tanto no puedo moverme de aquí.

Caminó hacia la cama y me dejó con delicadeza besando mi frente antes de apartarse de mi.

-No debiste haber seguido a Aegon y sus locuras…-susurró.

Rodeó la cama y se tumbó a mi lado soltando un suspiro.

-Siento..siento la muerte del Rey.

Aemond desvío su ojo hacia mi, un ojo repleto de tristeza.

-Fue el hombre que provocó está disputa- se sinceró- si había decidido que Rhaenyra fuera su heredera no debió casarse con madre.

Agaché la cabeza escuchando sus palabras con atención.

-Me alivia su muerte, me alivia saber que ya no tomará decisiones equivocadas.

-¿Decisiones equivocadas?

-Aegon es impredecible y seguramente no sea un rey memorable- sonrió con tristeza- pero Rhaenyra hizo tambalear su posición cuando decidió que era buena idea encamarse con otro que no fuera su esposo.

Suspiró y apretó mi mano con fuerza.

-Me encantaría que me ayudarás a olvidar todo lo que ronda mi cabeza.

-¿Esta noche?- pregunté desviando la vista a mi pierna tras entender su indirecta.

Él negó con la cabeza.

-No creo que la delicadeza sea una característica mía.

Sonreí soltando una ligera risilla.

-¿Te estás riendo de mí?-preguntó arqueando una ceja mientras se acercaba aún más a mi.

-En absoluto.

-Bien. Porque tengo algo que decirte.

-¿A si?- pregunté centrando mi atención en él cuando le vi asentir.

-Tal vez esta noche no pueda mostrarte cuando te amo y cuanto miedo he pasado sin saber dónde te encontrabas, pero creo que puedo contartelo.

-Nunca me cansaría de escucharlo- sonreí de nuevo.

-Cuando acabe de explicártelo, te voy a contar cómo me gustaría demostrartelo.

Solté una carcajada sonora.

-Creo que empezaría por el lóbulo de tu oreja-musitó cerca de mí, rozando ligeramente mi oreja con sus labios-si, creo que eso haría.

-¡Aemond!- chille divertida.

Y sentí como mi corazón daba un fuerte vuelco. Mientras Aemond aún susurraba dulces tonterías al oído, yo solo me centré en una cosa.

Amaba a ese hombre, lo amaba con cada parte de mi cuerpo.

¿Era posible enamorarse del mismo hombre una y otra vez ,cada día que pasaba?



La semilla del dragón// Aemond Targaryen 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora