No somos muy jovenes para esto

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Desaparecido.

Todo volvía a la normalidad.

Finney y Robin no hablaron sobre lo que paso en aquel cuarto, pero eso no los hizo incomodarse si no que era un paso para ambos, un paso que los haría borrarse las inseguridades sobre aceptar y amar.

Era Viernes, llovía a cántaros, aunque apenas comenzaba todos sabían que una fuerte tormenta se venía.

Estaban en la casa de Vance, donde sus padres salieron por los resientes asuntos de su divorcio, algo que hacía que el rubio necesitara algo de compañía en esa sombría y fría casa.

- Creo que se va a caer el cielo - dijo Griffin tirando los dados a la mesa donde jugaban -

- Odio los dias lluviosos - decia Vance con una taza de café en manos -

- A mi me gustan - comento el asiático mirando al rubio -

- Estoy con Vance estos días no son mis favoritos prefiero los días soleados - hablo Gwen -

- No tengo preferencias climáticas - dijo Billy desinteresado mientras  tomaba los dados -

- ¿Frío o Calor? - pregunto Gwen a su hermano -

- Calor - contestó mirando la tabla del juego -

- ¿Frío o Calor? - repitió ahora para Robin -

- Frío - respondió -

- Estamos jugando serpientes y escaleras, no a la encuesta de clima - dijo Billy algo serio -

- Alguien esta de mal humor - burlo Bruce codeando a su amigo -

- Será por que no sabe como invitar a cierta castaña - se burlo Griffin -

- Podríamos pasar de nuevo al tema del clima - pidió algo apenado por las burlas -

- Desde Halloween estas que la vas a invitar y yo no veo esa cita próxima - dijo Gwen sonriendo -

- Compraste esos Wafles Ego para nada - dijo Finney -

- 5 dólares a la basura - dijo Robin ahora el tomando los dados -

- Cuestan 6, y no, no los compre para nada,ya verán que pronto la invitare -

- Eso mismo dijiste, hace 3 días - sentenció Vance dejando un lado la taza -

- Pronto, solo deja agarro valor -

Un fuerte trueno hizo sobresaltar a los chicos, sin tomarle importancia continuaron con el juego, siendo el turno de tirar los dados a Finney dejando caer un 6 en ambos dados.

Barcos de papel.

Georgie le había pedido uno con mucho entusiasmo, estaba lloviendo y quería salir a jugar bajo la lluvia con un barco, pero para Bill esos no eran sus planes así que tomo un poco de rubor del cajón de su madre se pinto la nariz y puso un poco de sombra para fingir unas ojeras.

- ¿Seguro que no tendre problemas? - preguntó mirando a su hermano mayor que estaba sentando en la cama haciendo el barco -

- No-no-no seas ga-ga-ga-llina. Iría contigo si no estuviera - comenzo a toser - muriendo -

- No estás muriendo - reclamo el pequeño levantandose de la silla -

-¿ No viste el vo-vo-mito? que me salió de la nariz en la mañana -

- Que asqueroso - pronunció acercandose a el -

- Oye ve por la cera - le dijo y este hizo una cara de miedo -