The shadow like me ❣ TaeGi

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Taehyung llegó exhausto hasta su habitación, los deberes como líder del clan eran una mierda y sólo estaba ayudando a su padre mientras se preparaba para serlo. Se quitó la ropa, quedando en bóxers y se tiró en su cama, con intención de descansar.

A su mente volvió Yoongi, hacía aproximadamente dos semanas que se estaban acostando, su plan original no era el de hacerlo tan pronto pero no podía negar que tener a ese vampiro hermoso y lujurioso debajo de él, gimiendo y pidiendo por más era algo exquisito.

Intentaba con cada célula de su ser ignorar los sentimientos que muy a su pesar seguían presentes en su corazón, sólo tendría que enamorarlo al punto de romperle el corazón cuando lo dejase, para que así, su venganza estuviese completa.

No se dio cuenta cuando cayó dormido, a ellos realmente no les hacía falta dormir, pero su mente era un caos y era la mejor manera de relajarla.

Se despertó al sentir unas manos acariciar su torso y abrió los ojos para encontrarse a Yoongi a su lado. El mayor tenía las pupilas dilatas, sus feromonas opacaban la habitación y se restregaba contra su pierna. Mierda, el celo. No podía permitirse que el deseo que crecía desproporcionalmente rápido en él, le controlase.

Apartó como pudo a Yoongi, intentando alejarle, pero se subió encima suya, restregando su culo contra la polla ya más que erecta del pelinegro, gimiendo ante el roce. Taehyung gruñó y atrapó sus caderas para que parase. Vio cómo se acercaba a su rostro, poniéndole un puchero para decirle, con una lujuriosa voz de omega.

— Tómame, alfa.

Aquello dilató las pupilas de Taehyung, obnubilando el poco sentido racional que le quedaba. Apretó el agarre a sus caderas, restregándolo contra su polla con más fuerza, retorciendo de placer a Yoongi. Atacó su boca, mordiendo sus labios para obtener la sangre inusualmente dulce del omega, bebiendo de ella, saboreándola.

— ¿Tanto deseas mi pene en tu culo, Yoongi? — su voz de alfa salió sin poder evitarlo.

— P-Por favor... — ese último quejido lastimero fue lo que le bastó.

Arrancó de un golpe la ropa del pálido, rompiéndola en el proceso, haciendo lo mismo con sus bóxers y enterró dos dedos en su entrada, mientras los miembros se rozaban sin ningún pudor. La boca de Yoongi totalmente abierta, soltaba gemidos sin ningún control, mordiéndose el labio mientras la lengua de Taehyung lamía la mezcla de saliva y sangre que rodaba por su barbilla.

— Móntame, omega.

Yoongi alzó su culo hasta alinearlo con la erección de Taehyung y se enterró en ella de un golpe, abriendo mucho los ojos por la intromisión. El pelinegro gruñó y clavando sus uñas en los glúteos del mayor, observó maravillado como saltaba sin cesar, montándole de forma deliciosa.

La de Yoongi rebotaba contra su abdomen, todo su cuerpo se encontraba en un nivel superior de placer. Sintió que Taehyung giraba sobre su eje sin salir de él, para cambiar posiciones y comenzar a penetrarle de forma totalmente abrumadora.

Las lágrimas se escapaban de sus ojos cegado por las sensaciones que sentía, los colmillos se clavaron sin poder remediarlo en el hombro del pelinegro, bebiendo su sangre y provocando que las embestidas se sucediesen con más rapidez.

Se corrió al sentir como los colmillos contrarios, ahora, se clavaban en su garganta, desgarrándola, aunque sus sentidos se nublaron al sentir como era llenado con la corrida de Taehyung a la vez que anudaba dentro de él. Se observaron jadeantes, esperando a que el nudo se terminase y poco a poco acercaron sus rostros para besarse con lentitud, disfrutando de un beso algo tierno.

Cuando el nudo acabó, Taehyung salió del mayor y lo atrajo hacia sí, lamiendo la herida de su garganta, se había excedido un poco, pero es que ese vampiro le llevaba a los puntos más altos de la locura. Dejó un beso en su nariz antes de que el mayor enterrara la cara en el hueco de su cuello, buscando llenarse del olor del que, sin dudas, era su alfa.

El pelinegro volvió a correrse con fuerza dentro del mayor, anudando una vez en su interior, para repartir besos por todo su rostro, retirando las lágrimas que caían del placer de sus hermosos ojos heterocromos. Acarició con suma delicadeza su rostro, sintiéndose algo culpable al ver el cuerpo de Yoongi lleno de mordidas, chupetones y algunos desgarros. Aunque el suyo estaba igual.

Cuando el amanecer por fin apareció, salió del mayor, y volvió a acurrucarlo a su lado, siendo ambos, presa del sueño profundo.

Ninguno había pensado que los vampiros sólo podían engendrar hijos en los celos y Taehyung había anudado más de 10 veces a Yoongi durante el celo de éste.