Secuestrada • [ T/n&JK ] {EDITANDO}

¹⁴

He...despertado...

¿P-pero cómo?

Abrí los ojos con pesadez, me siento débil y desconsertada, me duele mucho el cuerpo. Y no sé dónde estoy... Es como si se volviera a repetir.

Nunca había visto este lugar, pero...parece un hospital.

Paredes blancas a mi alrededor, olor a guantes y cloro, ambiente frío. En definitiva, estoy en un cuarto de hospital. Miré a mi al rededor siéndome anonadada.

Pero...No comprendo ¿Cómo llegué aquí?

Quise moverme pero el dolor en el abdomen y el brazo derecho no me dejó, me resigné a quedarme como estaba. Me siento mareada y no puedo recordar que pasó luego de aquello. Fué muy traumático vivir esa experiencia, se supone que las iba a ayudar a salir, pero la engañada fuí yo.

Escuché una puerta abrirse, volví la mirada dónde el sonido se hizo venir. Era un hombre alto y algo moreno quien entró a la habitación, vestía una bata blanca y llevaba consigo también una tabla donde tiene su vista fija mientras marcaba algo con su bolígrafo.

—Buen día —Saludó dirigiéndome la mirada. Cerré los ojos en señal de reverencia ya que tenía el cuello inmóvil.

—Buen día, dígame ¿Cuánto tiempo llevo aquí? —Quise saber al mirarlo venir hacia mí.

—dos días —Contestó sin alguna expresión. Di un respingo al escucharlo, ¿¡Dos días!?

—¿Cómo llegué aquí? —Quise saber con algo de preocupación.

—antes de responder cualquier pregunta me presento —Dijo mostrando una media sonrisa —. Soy el doctor Kim Namjoon, que te ha venido atendiendo estos últimos días.

¿Namjoon? No es ese...

—¿Cómo te sientes? —Me preguntó antes de que pudiese decir algo.

—me duele demasiado el abdomen. —Dije.

—eso es por las heridas de bala, tuvimos que llevarte a sala de operaciones para extraer cada una de ellas. —Explicó tomando asiento en el posamanos del sofá —Perdiste mucha sangre, por eso debes estar aquí unos días más en observación.

—¿Cómo llegué aquí? —Dije inquisitiva ignorando mi estado.

—Tuvimos que traerte a mi hospital, no ibas a pasar de esa noche. —Explicó con cautela mientras acomodaba sus anteojos —Tu corazón sigue aún débil por la impresión, y la perdida de sangre.

Este hombre si le da vueltas a las respuestas, me sentí exasperada al no tener más respuestas que en verdad quería escuchar.

—¿Dónde está...

—si hablas de Jungkook, él está afuera. —Respondió interrumpiendo la pregunta que no iba a terminar de decir.

Bajé la mirada al recordar lo sucedido, quería, no. No quiero verlo... Debe estar molesto, conocí su peor cara de la peor forma posible, por lo que no me siento segura de querer verlo.
Lo desobedecí, hice lo que no debía. Si me hubiese quedado esa noche en la habitación yo no estuviese aquí. Me siento atrapada, como una niña que recibió su lección.

—lo dejaré entrar, creo que deberían conversar —Expresó levantándose del sofá en dirección a la puerta —. Él ha estado a tu pendiente todo el tiempo.

Lo miré incrédula al escuchar su respuesta, un miedo inquietante se atrapó en mis facciones haciéndome temblar ligeramente.

—no tengas miedo, —Me sonrió el doctor al verme asustada —ha hecho cosas que nunca pensé que haría, entre tantos años de conocerlo es la primera vez que actúa como lo hizo.